LOGROÑO, 28 (EUROPA PRESS)
El Forum Canario Saharaui ha insistido, en un comunicado, la “estafa” de casi 50.000 euros al Servicio Riojano de Salud (SERIS) que supuso el tratamiento del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en 2022, en el Hospital San Pedro de Logroño.
Ha sido, a raíz de darse a conocer en el Parlamento riojano una declaración institucional -aprobada por todos los grupos de la Cámara, a excepción de Vox- presentada en la reciente XXVIII Conferencia de los Intergrupos Parlamentarios, que se celebró en Asturias, en la que “renuevan su compromiso con el futuro en libertad del pueblo Sáharaui”.
Desde el Forum han querido “prevenir la corrupción relacionada con el dinero y ayudas que de España parten hacia los campamentos de Tinduf”. En el caso de La Rioja, siguen indicado que “colea” la factura de 45.658 euros que Ghali “dejo impagada” en el Hospital San Pedro de Logroño.
Un “sinpa” de “proporciones bíblicas” que “repercuten sobre los impuestos de todos los ciudadanos y que algunos políticos ocultaron deliberadamente”. “Una estafa perpetrada contra el SERIS que consideramos inaceptable y una burla a la transparencia que debe regir en nuestras administraciones”, han destacado.
Para el Forum Canario Saharaui “este ejemplo de su mandamás, Brahim Ghali, es bastante revelador al respecto, ya que si hizo esto aquí, que no harán allí”. “Una cosa es la población que sufre víctima de los rigores y penurias de los campamentos, y otra su clase dirigente que campa a sus anchas sin faltarle de nada, y que de víctimas tienen poco”, han apostillado.
Para el Forum “nuestra clase política, de un lado u otro del arco ideológico, obcecada en mantener tensiones y polémicas con nuestro vecino del sur, parece que mira para otro lado deliberadamente o peor aún, desconoce e incluso aprueba lo que ocurre en la frontera de al lado, la de la dictadura militar argelina y su protegido Frente Polisario”.
Sobre el texto aprobado en la reunión de Asturias, el Forum discrepa debido a que “tres años después de nuevo se insista soporíferamente en la disconformidad con el cambio radical de posicionamiento del presidente del Gobierno de España respecto al Sáhara Occidental”. Han recordado que ese cambio de postura “no solo es cosa española”, ya que en la UE, son ya 20 de 27 países, con gobiernos de diferentes ideologías, los que han apoyado esta propuesta”.
FONDOS Y MATERIAL “A FONDO PERDIDO”
No obstante, han centrado su comunicado en el apartado de la declaración “donde se solicita el aumento de apoyo económico, cooperación y ayuda humanitaria hacia la población saharaui”.
Para el Forum “es vergonzoso que se sigan entregando cuantiosas cantidades y material a fondo perdido a los gobernantes del Polisario que las gestionan, sin mayor control o monitorización que el ejercicio de fe que supone confiar en que se hará un buen uso de ellas, dando por hecho ingenuamente de que llegarán a quienes de verdad las necesitan, la población, con todo tipo de transparencia”.
En este punto, han recordado a las instituciones -locales, autonómicas o nacionales- que actúan de esta manera con dinero público, que “esta forma de proceder donde no se justifica fehacientemente como, cuando y a quien se han asignado los fondos una vez llegan a su destino, está muy alejada de los estándares básicos establecidos en cualquier administración respetable”. “Si aquí no está permitido hacerlo, resulta poco ético permitirlo igualmente a sabiendas de que esas ayudas puedan perderse por el camino o una vez entregadas”, han añadido.
El Forum ha asegurado el Polisario “ni tiene ni se plantea ningún mecanismo de control al respecto. Ellos mandan, ellos deciden, ellos reparten bajo criterios arbitrarios nunca explicados. Y todo ello se hace sabiendo que hay precedentes de corrupción y desvíos de ayudas para lucro personal que invitan a ser cauteloso y fiscalizador al respecto”.
De hecho, la organización ha afirmado que en 2015, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) de la Comisión Europea publicó un informe que “acusaba al Frente Polisario de malversación y venta de ayuda humanitaria destinada a los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf”. La investigación, que abarcó el período 2003-2007, “reveló que parte de la ayuda alimentaria era desviada y vendida en mercados de Argelia, Mauritania y Mali”.
El informe detallaba “cómo se sustraían cantidades significativas de alimentos antes de ser distribuidos a los refugiados. Aunque el informe de la OLAF no especifica una cantidad exacta defraudada, una denuncia posterior presentada ante la Fiscalía Anticorrupción española estimó que el fraude rondaría los 20 millones de euros”.
Para el Forum la “ausencia de rendición de cuentas por parte del Polisario y sus constantes descuidos van relacionados directamente con la petición del Consejo de Seguridad de la ONU a las organizaciones humanitarias en la administración de ayudas, y se vieron reflejados en la Resolución 2654 de octubre de 2022 relativa a la cuestión del Sáhara”, que indica que “la entrega de ayuda humanitaria se debe realizar conforme a las buenas prácticas de la ONU”, debido al “periódico y repetido desvío de dicha ayuda para lucro personal con la connivencia del Polisario”.
“Un desvío confirmado en varios informes del Alto Comisionado para los Refugiados donde además se acusaba al Polisario de inflar artificialmente el número de refugiados para recibir más ayuda”, han apostillado, al tiempo que han criticado que “se niegan sistemáticamente a censar a la población, y las ayudas se otorgan en función de los datos poblacionales. Cuanta más población más ayuda, cuanta más ayuda, más desvío y, por ende, más corrupción”.
El Forum ha puesto el acento en algunos ejemplos que se han sucedido con algunas administraciones españolas, como que en 2017 se entregó desde el Cabildo de Gran Canaria “un millón de euros en gofio (alimento típico canario) en una polémica gestión ad hoc al Frente Polisario en concepto de ayuda humanitaria”. Asimismo, el mes pasado, el Congreso de los Diputados “aprobó una proposición no de ley de Sumar que insta al ala socialista del Ejecutivo a proporcionar un fondo extraordinario de ayuda humanitaria de 10 millones de euros hacia los campamentos de Tinduf”. Ante ello, se pregunta, “¿qué control hubo de estos fondos?”.
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