LOGROÑO, 2 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Logroño ha colocado doce reductores de velocidad en diferentes calles de Logroño con el objetivo de “crear una movilidad más segura” así como “calmar el tráfico”, según ha explicado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero.
Caballero ha presentado esta mañana esta intervención desde la calle Cabo Noval 12, uno de los puntos dónde se han instalado estos reductores de velocidad o ‘lomos de asno’.
La colocación de estos reductores, ha explicado, “se ha realizado considerando aquellos viales periurbanos donde se habían detectado excesos de velocidad”, lo que a su vez provocaba “un exceso en los niveles de ruido y peligrosidad”.
“Estos reductores tratan de recordar la obligación de respetar los límites de velocidad”, ha indicado el concejal señalando la “motivación principal” de impulsar la limitación de velocidad a treinta kilómetros por hora, recordando así “que estos viales están en entornos urbanos, dónde residen y transitan personas, algunas de ellas vulnerables”.
Estas obras de calmado de tráfico mediante reductores de velocidad han supuesto una inversión de 79.293,05 euros (IVA incluido), llevadas a cabo por la empresa Antis Obra Civil, S.L., y que se encuadran en el convenio marco que el Ayuntamiento tiene para la adecuación, renovación y mejora de infraestructuras.
Los barrios por dónde se ha extendido está actuación son El Campillo (calle Cabo Noval 12); El Cubo (General Urrutia 83); Yagüe (calle Pamplona); Valdegastea (Rumanía, cruce con calle Irlanda); Varea (en calle Calahorra frente al Polideportivo, y en la calle Canicalejo); en Montesoria 4,8,12 y 14; y en el Camino Viejo de Alberite.
Se trata de doce actuaciones “solicitadas por las asociaciones vecinales en múltiples reuniones tenidas anteriormente con ellas”, ha indicado Caballero.
Asimismo, el concejal ha recordado: “Dentro de las medidas de calmado de tráfico también se están realizando varios pasos peatonales elevados, como el que se está terminando en la calle Vara de Rey, o los que se están comenzando en Avenida Club Deportivo, San Adrián o Avenida de Navarra”.
Finalmente, Caballero ha explicado cómo la efectividad de estos reductores en comparación con un paso peatonal elevado “es similar”, subrayando que la diferencia recae en el coste de cada uno.
“Hemos podido hacer, con un presupuesto de 79.293,05 euros, doce reductores de velocidad, mientras que un paso elevado es mucho más costoso de ejecutar”, ha explicado.
Ha señalado cómo “cuando se trata de lugares que no son de itinerario peatonal, que no están en lugares de tránsito, es más efectivo realizar estas actuaciones”.
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