LOGROÑO, 18 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha pedido este domingo a la Virgen de la Esperanza, patrona de la ciudad, que “nos guíe para encontrar el tiempo y el cariño, la paciencia y el amor, para poder ser un buen ejemplo diario”.
Hermoso de Mendoza ha realizado este discurso durante la tradicional misa solemne en honor a la Virgen de la Esperanza que se celebra en la iglesia Santiago de Logroño, todos los 18 de diciembre.
En nombre de todos los logroñeses y logroñesas, el alcalde ha querido comenzar su intervención expresando “nuestro respeto y nuestro cariño” a la patrona de la ciudad.
“SI NOS PROTEGES, NADA TENEMOS QUE TEMER”
Como ha recordado “hoy, como cada 18 de diciembre, te invocamos en esta espera de la Navidad de Cristo, en este día de recuerdo. Sabemos que si nos proteges, nada tenemos que temer; si en ti pensamos, no nos perderemos; y si seguimos tus pasos, nos ampararas en el camino”.
Un discurso en el que también ha querido poner de manifiesto “el respeto y el cariño a los sentimientos y tradiciones de nuestra ciudad”.
Además ha querido aprovechar sus palabras para pedir “por todos los hombres y mujeres de bien que con su trabajo, esfuerzo y tesón hacen de Logroño cada día una ciudad mejor”. También “por los abuelos y abuelas de Logroño que nos enseñan con su trazo vital qué significa la generosidad, la entrega, el cuidado de la familia, y la memoria que debemos conservar y trasladar, para que lleven a cabo una vida digna, activa, llena de alegría y se sientan siempre acompañados”.
El alcalde no se ha querido olvidar tampoco de “los niños y niñas de la ciudad aquí presentes. Son ellos, los que con su mirada inquieta y curiosa nos interpelan. Y entonces: ¿Qué ciudad les dejaremos?, ¿Qué valores les inculcaremos?, ¿Cómo cuidaremos nuestra casa común?, ¿Cómo les explicaremos lo que costó llegar hasta aquí?¿Cómo conseguiremos que sean personas de bien, personas esperanzadas?”, se ha preguntado.
Por todo ello, Hermoso de Mendoza le ha pedido a la Virgen de la Esperanza que “nos guíe para encontrar el tiempo y el cariño, la paciencia y el amor, para poder ser un buen ejemplo diario”.
“Te pedimos por nuestros jóvenes, para que sepan disfrutar con gozo de la vida. Para que sean también educados y respetuosos, para que germine en ellos la generosidad y la tolerancia, para que comprendan que no hay mejor fin que dedicarse a los demás”.
Porque -como ha reflexionado- “hay cosas que solo se tienen si se dan: el conocimiento, las gracias, el amor”.
El alcalde también ha tenido palabras para aquellas personas que sufren la soledad, la pobreza, la enfermedad, el abandono, la tristeza infinita, para que sean capaces de pedir ayuda, de sentir que en esta ciudad hay mucha gente dispuesta a cobijar, a cuidar, a querer y a ayudar. Para que surja en ellos la esperanza de un futuro mejor.
TAMBIÉN POR LOGROÑO
También ha pedido por Logroño, “una ciudad europea, cosmopolita, abierta, hospitalaria y fraterna. Camino de fe hacia Santiago, reposo del peregrino, piedra de toque de la convivencia española, aquí, donde nadie debiera sentirse extranjero”.
“Ayúdanos -ha proseguido el alcalde- a hacer de ella un lugar aún más cívico, más respetuoso y educado, un Logroño pensado para la gente, un espacio de convivencia entre distintos, un lugar de vida plural, diversa, dialógica, un lugar de buena gente, de gente buena”.
Finalmente, el alcalde ha querido acordarse de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza: “hombres y mujeres que te cuidan con devoción, ‘Estrella del Mar'”.
Por todo ello, ha culminado el alcalde: “Ayúdanos, Virgen de la Esperanza, a procurar ser personas amables, y alienta y protege, a su vez, también a estas personas amables, esperanzadas, alegres, vivaces y creativas, para que puedan contagiar su alegría y esperanza al resto”.
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