La orden se adelanta quince días para activar con mayor antelación el refuerzo del dispositivo de extinción de incendios forestales
LOGROÑO, 3 (EUROPA PRESS)
La posibilidad del uso de asadores, o el uso de pirotecnia, estará pendiente de que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) active el riesgo alto, o muy alto, de incendio a partir del 1 de julio y hasta el 15 de octubre.
El consejero de Sostenibilidad, y Transición Ecológica, Alex Dorado, ha detallado hoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la orden que ya anunció el pasado viernes en el pleno del Parlamento de La Rioja.
Mediante ésta, la temporada de Alto Riesgo de Incendios se adelanta quince días, al 1 de julio, para activar con mayor antelación el refuerzo del dispositivo de extinción de incendios forestales. Se trata de ofrecer un paraguas normativo para que se puedan tomar medidas según los avisos que active la AEMET.
Se incluye la protección de viviendas o infraestructuras cercanas a masas forestales mediante fajas en las que no se podrá acumular material agrícola, forestal o susceptible de provocar incendios, y habrá que alejar las moreras de paja al menos doscientos metros.
La Rioja cuenta con un contingente estable de 255 profesionales que trabajan en tareas de prevención y extinción y para los que se ha mejorado sus condiciones laborales, y también con un medio aéreo propio.
A diferencia de otras comunidades autónomas, este dispositivo funcionan todo el año y, en el periodo de alto riesgo de incendios en verano, se refuerza hasta los cerca de 350 profesionales.
Estos refuerzos adelantan, ahora, su entrada en servicio para poder disponer con antelación de estos recursos como las quince torretas de vigilancia repartidas por el territorio junto a más de trece cámaras de detección y su personal.
También, la patrulla de acción rápida (Carif) ampliada, que acompaña al helicóptero; los retenes de refuerzo de los bomberos forestales; así como los equipos de maquinaria pesada tipo buldozer y su transporte, que estarán operativos desde el 1 de julio.
Las medidas que, a partir del 1 de julio, están pendientes del aviso meteorológico son encender fuego en todo tipo de espacios abiertos; y la suspensión temporal, en tanto se mantenga el referido riesgo, de todas las autorizaciones concedidas de quema de rastrojos, de pastos permanentes, de restos de poda, y de restos selvícolas.
También, encender fuego en las áreas de descanso de la red de carreteras, así como en zonas recreativas y de acampada, incluidas las zonas habilitadas para ello.
Se suma la utilización de maquinaria y equipos en los montes y en las áreas rurales situadas en una franja de cuatrocientos metros alrededor de aquellos, cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas, salvo que el órgano competente de la Administración autonómica haya autorizado expresamente su uso o resulten necesarias para la extinción de incendios.
También, la introducción y uso de material pirotécnico; y arrojar o abandonar objetos en combustión o cualquier clase de material susceptible de originar un incendio.
Otro aspecto que se introduce para esta campaña de alto riesgo de incendios es el aumento de la protección de viviendas, infraestructuras o masas forestales, para las que se marca un perímetro de seguridad en el que habrá que mantener fajas donde se prohíbe el acúmulo de restos o materiales que pudieran ser inflamables.
Este perímetro de seguridad en torno a las viviendas, pabellones u otras infraestructuras se amplía en la nueva orden de incendios para las morenas de paja que se prohíbe situar a menos de doscientos metros, a la vista de lo ocurrido en los incendios del año pasado en Torrecilla sobre Alesanco, en los que, tras extinguirse el incendio, hubo que mantener el dispositivo durante casi 48 horas mientras ardía una morera a escasos metros de un pabellón agrícola y varias viviendas.
En La Rioja, dos tercios del territorio es forestal y es la Comunidad Autónoma con más árboles por hectárea de toda España. Además, un cuarenta por ciento del territorio corresponde a los Montes de Utilidad Pública que son gestionados directamente por la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía.
Para cuidar y proteger nuestros bosques invertimos más de 8 millones de euros en prevención y extinción de incendios, de los que 3 de cada 4 euros se dedican a la prevención.
También se contemplan como herramientas útiles para luchar contra los incendios y contra el cambio climática que los agrava leyes como la nueva Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural de La Rioja, la de creación de la Agencia Riojana de Transición Energética y Cambio Climático (ARTECC), el proyecto de ley de Cambio Climático de La Rioja o el Plan Riojano de Adaptación al Cambio Climático (PRACC), elaborado por el Gobierno y en estado de evaluación ambiental.
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