Relata una situación de persecución sindical, autobuses en mal estado y tiempos de descanso que no se respetan, entre otros
LOGROÑO, 23 (EUROPA PRESS)
La secretaria general de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras, Nuria Vicente, ha pedido hoy responsabilidades al Ayuntamiento de la capital riojana tras quince denuncias ante la Inspección de Trabajo, en los últimos seis meses, a Autobuses Logroño.
Vicente ha ofrecido una rueda de prensa junto al secretario general del sindicato, Jorge Ruano, para denunciar una situación que éste ha definido como “muy complicada” y que atenta contra los derechos de los trabajadores de Autobuses Logroño y la calidad del servicio.
A esto ha unido la “incomparecencia” del Ayuntamiento de Logroño en una contratación para los autobuses urbanos que “deja mucho que desear” porque, ha dicho, no se establece conforme a la Ley de Transporte Público, del año 2017, y, desde hace más de veinte años, se “prorroga sin incorporar las cuestiones mas elementales de la ley”.
Las denuncias interpuestas por los delegados sindicales se refieren al incumplimiento de las horas de descanso, de las reducciones de jornada, de las horas o por acoso a los delegados sindicales, entre otros.
Vicente ha señalado que es un servicio que es “claramente deficitario en personal”. No hay un pliego público, ha explicado, en el que se regulen las necesidades del servicio, por lo tanto, “el Ayuntamiento no asegura el cumplimiento de las condiciones laborales”.
Los autobuses, ha indicado, tienen problemas en su mantenimiento “que afectan a la seguridad” y la plantilla acusa “cansancio generalizado y síntomas de estrés”.
La empresa “no repeta sus turnos de descanso, y realizan hasta doce horas diarias”, además de que no se sustituye “a tiempo a las personas que causan bajan”. Los tiempos de los trayectos “son muy justos, lo que obliga al conductor o conductora a realizarlo a mayor velocidad”.
Todo esto, “supone un riesgo de los empleados y los ciudadanos”. La empresa, además, no ha respondido a la solicitud de hacer un Plan de Igualdad.
Por otro lado, ha relatado cómo se está ejecutando una “persecución” a los representantes de los trabajadores y no se les facilita la información que solicitan.
A éstos no se les “respeta su derecho a conciliar y se les asigna turnos sin respetar descansos”. Junto a esto, se les da los autobuses más antiguos, “llegando incluso a manipular la seguridad de las puertas”.
Ha afirmado que los cinco miembros del comité de empresa están “vigilados” y “aquellos compañeros que manifestaron su apoyo a la lista de Comisiones Obreras fueron despedidos, algunos con una antigüedad de hasta catorce años”.
Uno de los candidatos mandó un correo electrónico al Ayuntamiento manifestando su preocupación por el funcionamiento del servicio. El correo fue reenviado a la empresa y el trabajador ha sido expedientado.
Las corporaciones “llevan mucho tiempo mirando hacia otro lado” y el Ayuntamiento “se ha plegado a las presiones de la empresa” que “no respeta la legislación en materia laboral” y “coacciona a la plantilla”. Ejerce, ha dicho, una “presecución sindical” a los delegados “solo por querer ejercer sus funciones”.
Ante esta situacion, ha exigido al Ayuntamiento de Logroño que designe a una persona responsable para este contrato que supervise e inste a la empresa a cesar sus “ataques” y establezca un “marco de relaciones laborales normalizado”.
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