LOGROÑO, 26 (EUROPA PRESS)
Tres acusados de robo con fuerza, hurto y estafa, entre otros delitos, y que después vendían el material robado para comprar droga, han sido condenados a 6 años, 4 años y cuatro meses, y 3 años y dos meses, tras el acuerdo al que han llegado esta mañana durante el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de La Rioja.
El Ministerio Fiscal pedía penas de entre 1 y 14 años, en un proceso en el que también se encontraban implicadas otras 19 personas, que serán juzgados en otra causa judicial diferente, según ha señalado el TSJR.
Tras el acuerdo, y según la sentencia de conformidad a la que ha tenido acceso Europa Press, uno de los condenados lo ha sido a 20 meses de cárcel por el delito continuado de robo con fuerza, así como otros 20 por el delito de robo con fuerza en casa habitada. Por un delito continuado de hurto le han condenado a 9 meses de cárcel, a lo que suma otros 5 meses por un delito de estafa y otros 18 por el delito contra la salud pública. En total, suma 6 años de prisión, así como deberá pagar una multa de 1.092 euros.
La misma multa debe pagar otro de los condenados, al que le imponen una pena en total de 4 años y 4 meses de prisión. En concreto, por el delito continuado de robo con fuerza 20 meses, por el delito continuado de hurto 9 meses, 5 por el de estafa y 18 meses por el delito contra la salud pública.
El último condenado lo ha sido a 3 años y 2 meses de cárcel. 20 meses por el delito continuado de robo con fuerza y 18 por el delito contra la salud pública. Además deberá abonar también 1.092 euros de multa.
A los tres se les ha retirado la acusación de pertenencia a grupo criminal.
Se da la circunstancia de que uno de los acusados por estos delitos es un joven que ya ha sido condenado por el asesinato -en el interior de su domicilio- del conocido como ‘El Sevi’ en octubre de 2012.
Según el escrito del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los acusados, puestos de común acuerdo y guiados por un ánimo de obtener un beneficio económico ilícito, se dedicaban a la comisión de delitos patrimoniales, facilitándose entre ellos información sobre lugares para su comisión o formas de ejecutarlos.
Además, también se informaban sobre la venta de los productos sustraídos.
ROBO EN UN CLUB DE PÁDEL
En el escrito, que cuenta con más de 43 folios, relatan, por ejemplo, cómo el 21 de enero de 2013 -entre las 23,00 y las 09,00 horas del día siguiente- dos de los acusados “puestos de común acuerdo y guiados por un ánimo de obtener un beneficio económico ilícito”, tras facturar el cristal del escaparate de un club de pádel de Logroño, entraron en el interior del local de donde se llevaron 113 pares de zapatillas deportivas de las marcas Nike, J’hayber y Joma, valoradas en 4.769 euros, y 13 palas de padel valoradas en 1.590 euros.
Además, entre otras actuaciones, también destaca que, días después, el 13 de febrero, dos de los acusados “vendieron dos de estas raquetas sustraídas con su etiquetado original”.
Así se van relatando diferentes actuaciones como, por ejemplo, la rotura del cristal delantero de un vehículo propiedad de la empresa OTIS y dedicada al mantenimiento de ascensores que su conductor había dejado estacionado en la calle Escuelas Pías de la ciudad de Logroño, y de cuyo interior cogieron una bolsa de color azul que contenía llaves de portales de inmuebles donde la empresa prestaba sus servicios.
Dichas llaves fueron recuperadas en los domicilios de los acusados en las entradas y registros practicados el día 21 de mayo de 2013.
El escrito del Fiscal también destaca cómo los acusados “tapados con capuchas” fracturaron el escaparate de otro establecimiento de la calle Pío XII de Logroño, realizando un butrón en una de las juntas de la luna del escaparate, logrando acceder al interior de la tienda, donde sustrajeron tres ordenadores portátiles.
O cómo dos de los acusados “ocultándose los rostros con capuchas y bragas, ayudados de un martillo fracturaron el escaparate de otro establecimiento en la calle Avenida de Portugal de Logroño para robar móviles y ordenadores”.
Como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía Nacional de La Rioja se interesó autorización judicial para la observación, intervención, grabación y escucha del teléfono, así como la autorización para el acceso y estudio de los teléfonos de varios de los acusados.
De la intervención de los teléfonos se constató como estos se relacionaban con los otros acusados para la comisión de delitos patrimoniales.
Durante los folios del escrito del Fiscal, también informan de más robos en diferentes tiendas de móviles y de ordenadores o, cómo, también “aprovechando un descuido de la funcionaria de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma” uno de ellos robó otro teléfono.
SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES
Tras ello, la investigación descubrió como, además de que los acusados se dedicaban a cometer delitos patrimoniales, también se dedicaban a buscar compradores de los efectos sustraidos para, posteriormente, con las ganancias obtenidas adquirir sustancias estupefacientes, para destinarlas parte a su propio consumo y otra parte a la venta a terceras personas.
Entre más robos, también sustrajeron bicicletas, cazadoras, gafas de sol, una Nintendo, bolsos, carteras con tarjetas de crédito.
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