Preocupación en las Islas Canarias ya que a las 23.30 horas del 11 de abril, un temblor sísmico de magnitud 3.4 fue detectado frente a las costas del Telde a 18 kilómetros de profundidad.
Si bien la verdad que el temblor a penas fue perceptible en Telde, este tipo de movimientos en el subsuelo son recurrentes en la zona y periódicamente se repiten salvo que esta vez el temblor sísmico fue propiciado por una explosión equivalente a 1.7 toneladas de TNT que gracias a la profundidad a la que sucedió (18 kilómetros) no ha tenido mayor repercusión.
Riesgo de tsunami
Las Islas Canarias, un archipiélago español en el Océano Atlántico, son conocidas por ser una zona de alta actividad sísmica. En esta región, es común experimentar temblores y terremotos, muchos de los cuales pasan desapercibidos para la población local. De hecho, la creación de las Islas Canarias fue el resultado de una serie de erupciones volcánicas y terremotos, que comenzaron hace aproximadamente 20 millones de años.
La última gran erupción ocurrió en 1730 en Lanzarote, donde se registraron numerosos terremotos que continuaron hasta 1736, cambiando la geografía y dejando un paisaje volcánico espectacular en la isla.
Además, debido a su ubicación en el océano, existe el riesgo de tsunamis en la zona. Un evento como este podría ser provocado por un terremoto en el océano o por una erupción volcánica submarina como es el caso que nos ocupa. Aunque estos eventos son poco frecuentes, se han registrado algunos tsunamis en el pasado en las Islas Canarias. El tsunami más reciente fue en 1755, causado por el terremoto de Lisboa, que afectó a las costas de las islas y provocó numerosas muertes y daños materiales.
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