PALMA, 26 (EUROPA PRESS)
El Consell de Mallorca ha publicado una selección de 35 composiciones centradas en la delimitación de la Serra de Tramuntana como patrimonio mundial con el objetivo de poner al alcance de los ciudadanos herramientas que ayuden a entender, de forma comprensible y atractiva, la impronta del ser humano sobre el patrimonio natural y cultural.
Esta iniciativa, según ha informado la institución insular en un comunicado, se realiza con la colaboración del proyecto de divulgación ‘Die Balearen, las Islas Baleares antes y después’, impulsado por el diseñador de contenidos Lluc Julià Fàbregues y que desde el año 2002 ya ha comparado más de un centenar de lugares de Baleares.
Ahora, con el apoyo del Consell de Mallorca, se publica en el web del Consorcio el proyecto ‘La Serra de Tramuntana, antes y después’, que recoge una selección de 35 imágenes del patrimonio mundial que permiten observar la evolución del paisaje.
Se trata de comparativas de algunos de los lugares más representativos de la Serra como son la Cartoixa de Valldemossa, el castillo de Alaró, Deià, las casas de nieve, las torres de defensa o las posesiones.
Este proyecto, para el director insular de Serra de Tramuntana, Antoni Solivellas, demuestra que a pesar de los cambios inevitables del paso del tiempo, algunos paisajes y elementos patrimoniales todavía son observables a día de hoy y por tanto, “se han sabido apreciar y conservar, aunque otros tienen que hacer reflexionar sobre la intervención en la Serra”.
‘Die Balearen, las Islas Baleares antes y después’ nació de la inquietud de Julià para crear herramientas que ayudaran a tomar conciencia sobre la impronta del ser humano sobre su entorno. Para llevarlo a cabo selecciona ilustraciones de la extensa obra Die Balearen in Wort und Bild Geschildert del Archiduque Luis Salvador de Austria (1847-1915), estructurada en nueve volúmenes, seis de ellos dedicados en Mallorca y que se considera la obra costumbrista más importante del siglo XIX.
El archiduque Luis Salvador es una figura clave para la comprensión de la Serra de Tramuntana. Llegó a Mallorca el 1867, cuando tenía 20 años y vivió prácticamente el resto de su vida. Enamorado de la costa norte, retrató fielmente la vida de entonces.
La comparación de fotografías y grabados revela las pocas licencias artísticas se permitió el Archiduque en sus obras. Para contrastar pasado y presente, la tarea de Lluc Julià ha sido encontrar el punto y la perspectiva exacto desde donde se realizaron y también ha intentado respetar el momento del día y la época del año. Este proyecto, asegura Lluc Julià, “es tan válido para denunciar el paisaje que hemos modificado con poco acierto, como para reivindicar el paisaje que hemos sabido conservar”.
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