PALMA, 17 (EUROPA PRESS)
Pollença ha celebrado este martes, acompañado de un momento de lluvia e intensa granizada, su ‘Pi de Sant Antoni’, una tradición popular que ha empezado por la mañana con la búsqueda del tronco desde s’Almoina para plantarlo posteriormente en la plaça Vella del municipio, en torno a las 21.00 horas.
De este modo, Pollença ha recuperado las fiestas patronales tras dos años de restricciones por la pandemia del coronavirus, completando su programación con otras actividades, como las clásicas ‘colcadas’ y ‘beneïdes’.
Cabe resaltar que en el evento, conocido también como ‘el Pi de Ternelles’, participan una serie de voluntarios que trasladan el pino, previamente talado y pelado, y de grandes dimensiones –en torno a 20 o 24 metros de altura–, a la plaza de la Vella. Este año, su medida se ha acercado a los 21 metros.
Ahí mismo, su tronco se enjabona, se planta y, seguidamente, se disputa entre los participantes ser el primero en subir hasta el ramaje, donde se coloca una bolsa con confeti.
Con este acto, Pollença da por finalizadas las fiestas de Sant Antoni 2023, tras un programa de actividades que se inició el pasado 9 de enero, con el taller de ‘foguerons’, y que se ha ido completando con otros eventos, como el taller de ‘dimonis’ y ‘ximbombas’, la proyección del documental ‘U Pi de Pollença’, el taller de instrumentos ‘Sonen Festes’ y los distintos ‘correfocs’.
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