Cinco miembros del clan de los Pelúos se enfrentan a 50 años de cárcel por una paliza a un integrante de un clan rival
PALMA, 21 (EUROPA PRESS)
El agente de policía nacional que instruyó el atestado por una paliza presuntamente a manos de cinco miembros del clan de los Pelúos a un integrante de los Sheriff, un clan rival de Son Gotleu, ha revelado que en las horas previas, tras un enfrentamiento el día anterior entre los mismos clanes, una llamada al 091 aseguraba que “si la policía no hacía nada lo harían ellos por la ley gitana”.
La llamada, ha explicado el agente en el juicio que ha comenzado este viernes en la Audiencia Provincial, se produjo después de que el que acabaría siendo la víctima de una brutal paliza amenazara a los ahora procesados, que se enfrentan a penas de cárcel que suman 50 años de privación de libertad.
Éste y otro policía han señalado que la paliza fue el punto culminante a una escalda de tensión entre ambos clanes en el barrio palmesano de Son Gotleu.
En las semanas previas, han señalado, ya había habido otros conatos de peleas. La víctima de la paliza, además, habría protagonizado un año y medio antes de los hechos un agresión con un arma de fuego.
“Están todos preparados”, dijo un hombre a la Policía Nacional según se ha escuchado en otra llamada al 091 alertando de la inminencia del enfrentamiento entre los clanes. La llamada de este vecino habría tenido lugar poco antes de la agresión objeto de juicio. Otra llamada avisaba, en el momento de la pelea, de que “están matando a una persona”.
UN ADOQUÍN DE 4 KILOS
Los hechos juzgados se remontan a agosto de 2022. Según el escrito de la fiscal, el 6 de agosto de aquel año, uno de los acusados se encontró con la víctima en un establecimiento comercial, momento en que le amenazó y le reclamó una deuda. Para este hombre, Fiscalía reclama dos años más de prisión por las amenazas.
Al día siguiente, los cinco procesados, armados con palos y una gran piedra, asaltaron a la víctima en un callejón y le propinaron una brutal paliza. Los policías que han declarado en el juicio que al día siguiente de los hechos hallaron en las inmediaciones del lugar de los hechos el adoquín de más de cuatro kilos con restos de sangre y cabello que supuestamente se habría utilizado en la paliza.
En un momento dado la agresión cesó y la víctima pudo llegar a su casa, donde cayó semiinconsciente antes de ser trasladado al Hospital Son Espases. Recibió el alta unas tres semanas después.
El Ministerio Público señala que las lesiones sufridas por la víctima hubieran provocado su muerte si no hubiera sido intervenido inmediatamente. En concepto de daños y responsabilidad, Fiscalía reclama más de 40.000 euros.
El juicio tenía que comenzar este jueves, pero se pospuso al viernes por la ausencia de uno de los procesados, detenido en la Península.
Para cada uno de los cinco procesados el Ministerio Público reclama una condena de prisión de 10 años por homicidio en grado de tentativa por unos hechos que se remontan a agosto de 2022 en Palma.
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