Consubal lamenta que la propuesta del Govern de incentivos fiscales a jóvenes que adquieran una vivienda “no tendrá ningún efecto y su aplicación será escasa”
PALMA, 15 (EUROPA PRESS)
Los residentes en Baleares que quieran adquirir una vivienda de unos 280.000 euros necesitarían destinar su salario íntegro de 16,7 años para poder pagarla, según la asociación de Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal).
En un comunicado, la organización ha hecho referencia a la realización de un estudio de los precios de mercado actuales y el esfuerzo económico que deben realizar los residentes en las Islas para adquirir una vivienda.
En este sentido, han señalado que la gran mayoría de domicilios que rondan los 280.000 euros o menos se encuentran en “barrios deprimidos” y, casi todos ellos, “están en pisos altos sin ascensor o necesitan reformas”.
El presidente de Consubal, Alfonso Rodríguez, ha advertido, en este sentido, que un joven que quiera beneficiarse de la propuesta del Govern de incentivos fiscales a quienes adquieran su primera vivienda debería disponer de unos ahorros de 56.000 euros para la entrada y 42.000 euros para gastos de tramitación.
Además, Consubal ha indicado que, tras consultar con varias entidades bancarias, la cuota mensual de una hipoteca rondaría los 893 euros, lo que supone el 64 por ciento del salario medio, aproximadamente, en las Islas.
“En Ibiza, la situación es mucho más dramática, ya que, tras una extensa búsqueda de viviendas por debajo de los 280.000 euros, no llegan a la docena en toda la isla”.
Según Rodríguez, la propuesta del Govern de incentivos fiscales a los jóvenes que adquieran una vivienda para destinarla a residencia habitual “no tendrá ningún efecto y será escasa su aplicación, ante la imposibilidad de encontrar una vivienda adecuada con un precio igual o inferior a 270.000 euros, agravado por la necesidad de disponer de ahorros suficientes para la entrada y los gastos, cosa que entre los jóvenes es muy complicado”.
A este respecto, han asegurado que Consubal solicitó una reunión urgente de la Mesa de la Vivienda, “sin respuesta hasta este momento”.
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