Las Islas son la primera comunidad autónoma que vende casas de menos de 40 metros cuadrados
PALMA, 13 (EUROPA PRESS)
La vivienda es el factor determinante de la exclusión social en Baleares, según el estudio ‘Habitatge i exclusió residencial a les Illes Balears’ del Observatorio Social de Baleares (OSIB) de la Universitat de les Illes Balears (UIB).
Esta es una de las conclusiones del estudio presentado este miércoles en Sa Riera por sus autores, los miembros del OSIB David Abril e Isabel Nadal y el presidente de EAPN-Xarxa per la Inclusió, Andreu Grimalt.
Asimismo, desde el Observatorio han hecho hincapié en la escalada de los precios del alquiler en Baleares y en cómo esto se ha convertido en un “factor de vulnerabilidad social”. El estudio analiza de forma panorámica la problemática de la vivienda y sitúa como una de las causas la “contradicción” entre la vivienda como un derecho y como un bien de mercado.
Asimismo, la investigación hace referencia a que el precio de compra de vivienda en Baleares es más alto que el del resto de España, solo por detrás de Madrid. Igualmente, han destacado que el archipiélago es la primera comunidad autónoma que vende casas de menos de 40 metros cuadrados (m2). Además, un 30 por ciento de los habitantes de Baleares viven de alquiler, un porcentaje que sitúa también a la comunidad como líder en España, donde la media es de un ocho por ciento.
En relación con los hogares con condiciones indignas, el estudio subraya que en Baleares, en 2022, un 9,3 por ciento de las viviendas tenían falta de espacio –en España un 6,3 por ciento–, un siete por ciento eran viviendas de menos de 30 metros cuadrados –frente al 0,9 por ciento de la media Estatal– y un diez por ciento sufría hacinamiento –un 7,4 por ciento a nivel nacional–.
A través de estos datos, Nadal ha explicado que la población sujeta al alquiler está en una situación de “mayor vulnerabilidad” y que, “a pesar de tener un contrato que aporta estabilidad en el hogar, puede representar también una realidad de inseguridad”.
Igualmente, Abril ha lamentado que las políticas de vivienda “llegan tarde y tienen poco impacto”, y que “cada vez hay más trabajadores pobres porque la gente no puede pagar una vivienda a precio de mercado aunque tenga una fuente de ingresos segura”.
También han resaltado “la necesidad de disponer de más datos e investigaciones más amplias” si las administraciones “quieren poner el problema como prioridad”. Además, han insistido en la importancia de “poner el derecho de la vivienda por encima del bien del mercado”.
El Observatorio de la UIB ha realizado también una serie de recomendaciones a las administraciones públicas, como por ejemplo la coordinación para desarrollar políticas multidimensional y multinivel. Asimismo, han asegurado que “no se puede dejar esta situación en manos del mercado ni de políticas puramente de mercado”.
En esta línea, Nadal ha destacado que “por la senda que se está yendo no hay una solución” y que es necesario “desmercantilizar la vivienda”. Igualmente, ha considerado que esto “no es un proceso sencillo” y que el tercer sector y la sociedad civil “tienen que empezar a formar parte de la toma de decisiones políticas de verdad”.
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