
PALMA, 21 (EUROPA PRESS)
La víctima de una paliza en el barrio palmesano de Son Gotleu a manos, presuntamente de un clan rival, ha asegurado este viernes en el juicio que sufrió lo que ha calificado como una encerrona y que un grupo de entre ocho o diez personas armados con palos le agredió al grito de “matadlo, matadlo, matadlo”.
La Audiencia Provincial celebra desde este viernes el juicio contra cinco miembros del clan de los Pelúos acusados de propinar una paliza a un integrante de los Sheriff, un clan rival, en agosto de 2022.
Antes de la declaración de la víctima, el presidente del Tribunal ha tenido que advertir, tanto a los procesados como a la víctima, que “no iba a tolerar provocaciones, miradas, gestos ni expresiones”, en prevención de que pudiera producirse algún altercado.
“Salí a pasear y un amigo me advirtió de la presencia de los Pelúos, así que me fui corriendo a casa. Uno de ellos me dijo que me iban a matar, me acorralaron y empezaron a pegarme con palos”, ha relatado asegurando que temió por su vida.
La víctima ha situado a los cuatro procesados presentes –el quinto está detenido en la península– entre los integrantes del grupo que le agredió, aunque ha dicho que ninguno de ellos fue el que arrojó el adoquín que le provocó una gran herida en la cabeza.
El hombre ha reconocido que el día anterior se había encontrado con un miembro del clan rival en un supermercado y que le recriminó el pago de una deuda y que, de lo contrario, “habría represalias”. Él aseguró que no tenía nada que ver con esa supuesta deuda. Además, ha asegurado que hasta ese momento mantenía con los miembros del clan rival una relación cordial de vecinos de barrio.
Al inicio de la vista, el agente de policía nacional que instruyó el atestado por la paliza ha revelado que en las horas previas, tras el episodio del supermercado, una llamada al 091 aseguraba que “si la policía no hacía nada lo harían ellos por la ley gitana”. Éste y otro policía han señalado que la paliza fue el punto culminante a una escalda de tensión entre ambos clanes en el barrio palmesano de Son Gotleu.
UN ADOQUÍN DE 4 KILOS
Los hechos juzgados se remontan a agosto de 2022. Según el escrito de la fiscal, el 6 de agosto de aquel año, uno de los acusados se encontró con la víctima en un establecimiento comercial, momento en que le amenazó y le reclamó una deuda. Para este hombre, Fiscalía reclama dos años más de prisión por las amenazas.
Al día siguiente, los cinco procesados, armados con palos y una gran piedra, asaltaron a la víctima en un callejón y le propinaron una brutal paliza. Los policías que han declarado en el juicio que al día siguiente de los hechos hallaron en las inmediaciones del lugar de los hechos el adoquín de más de cuatro kilos con restos de sangre y cabello que supuestamente se habría utilizado en la paliza.
En un momento dado la agresión cesó y la víctima pudo llegar a su casa, donde cayó semiinconsciente antes de ser trasladado al Hospital Son Espases. Recibió el alta unas tres semanas después.
El Ministerio Público señala que las lesiones sufridas por la víctima hubieran provocado su muerte si no hubiera sido intervenido inmediatamente. En concepto de daños y responsabilidad, Fiscalía reclama más de 40.000 euros.
El juicio tenía que comenzar este jueves, pero se pospuso al viernes por la ausencia de uno de los procesados, detenido en la Península.
Para cada uno de los cinco procesados el Ministerio Público reclama una condena de prisión de 10 años por homicidio en grado de tentativa por unos hechos que se remontan a agosto de 2022 en Palma.
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