PALMA, 25 (EUROPA PRESS)
Los parlamentarios nacionales del PP de Baleares en el Congreso de los Diputados y en el Senado han declarado este miércoles que la “sumisión” de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, al socialista Pedro Sánchez “está saliendo muy cara” a la comunidad.
En un comunicado, el cabeza de lista a la Cámara Baja, José Vicente Marí, ha asegurado que el acuerdo entre PSOE y Sumar “es papel mojado porque depende de lo que ordene Puigdemont a Sánchez, y es muy preocupante, al tiempo que revelador, que el acuerdo no diga nada de Baleares”.
En este sentido, se ha preguntado por qué el acuerdo no dice nada del “Régimen Fiscal paralizado” o de la deuda del Estado con los consells por los convenios de carreteras, por ejemplo. “Armengol y los socialistas perdieron las elecciones en Baleares y en el conjunto del Estado precisamente por interesarse solo por su silla y no por los problemas de los ciudadanos y ahora siguen el mismo camino”, ha manifestado
“El acuerdo de ayer es una tomadura de pelo y una agresión a Baleares perpetrada por Armengol nada más llegar a Madrid, y su muleta Vicenç Vidal, cuyo papelón en este asunto es de los que hace época”, ha indicado antes de contrastar esta actitud con la de la presidenta del Govern, Marga Prohens, quien, en 100 días, “ha sido capaz de marcar la agenda en Baleares y establecer una dirección clara para la resolución de los principales problemas en materia sanitaria, de vivienda, de fiscalidad o de servicios sociales y dependencia”.
Por su parte, la senadora María Salom ha insistido en que el acuerdo con Sumar no es positivo para Baleares y ha lamentado que Armengol no haya tenido “ninguna influencia” para que los problemas de la comunidad “tuvieran una mínima mención y reflejo en lo que se proponen que sea una hipotética acción de gobierno”.
“Pese a los acuciantes problemas que tenemos, sólo hay una referencia a la Reserva Marina de la Serra de Tramuntana y la OSP Menorca-Barcelona, que implica, en ambos casos, volver a prometer lo que hace cinco años ya prometieron. Y lo que es más grave: se sacuden la obligación que tiene el Gobierno para dotar y completar las plantillas de los servicios públicos estatales en Baleares a través de una Insularidad Digna y lo despejan a Bruselas. Nos toman el pelo. Causa perplejidad que hablen de esto a la vez que recogen reivindicaciones nucleares de otros territorios”, ha señalado.
Según Salom, las políticas anunciadas están “dirigidas al estancamiento económico y el recorte de derechos”.
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