PALMA, 13 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) de Policía Local de Palma detuvieron el pasado viernes, 5 de julio, a la propietaria de un inmueble en Palma, una mujer peruana de 57 años, como presunta autora de un delito de allanamiento de morada, otro de coacciones y un tercero leve de lesiones, tras acceder sin permiso a la vivienda que tenía alquilada y sacar las pertenencias de los inquilinos.
En una nota de prensa, la Policía Local ha informado que los hechos ocurrieron en la tarde del pasado viernes, 5 de julio, cuando la Sala del 092 recibió una llamada alertando de una pelea en un inmueble de la barriada de El Terreno. Al personarse en el lugar, los agentes se entrevistaron con las dos partes involucradas: la propietaria de la vivienda y la pareja de inquilinos.
Según manifestaron los arrendatarios, la propietaria aprovechó la ausencia de sus inquilinos para acceder a la vivienda junto a un cerrajero, que cambió la cerradura del inmueble. Posteriormente, la mujer sacó las pertenencias de los arrendatarios del interior de la vivienda. A su vez, manifestaron haber interpuesto denuncias previas ya que habían recibido amenazas para abandonar el domicilio.
A su regreso, la pareja que alquilaba la vivienda se encontró con la cerradura cambiada y sus pertenencias en la calle. Esto desencadenó una discusión entre ambas partes que derivó en una presunta agresión mutua.
La propietaria manifestó que los inquilinos llevaban más de un año sin pagarle el alquiler. Además, afirmó haber recibido varios golpes en la cabeza por parte de la inquilina y que el arrendatario le había tirado al suelo una tableta con la que estaba grabando los hechos.
La inquilina, por su parte, alegó haber recibido un mordisco en el antebrazo por parte de la propietaria.
Ante las evidencias y las declaraciones de ambas partes, los agentes procedieron a la detención de la propietaria como presunta autora de un delito de allanamiento de morada, otro de coacciones y un tercero leve de lesiones.
La detenida, peruana de 57 años, manifestó sufrir un fuerte dolor de cabeza y fue trasladada a un centro de salud para ser asistida por un médico. Posteriormente, fue conducida a dependencias policiales para instruir las diligencias judiciales.
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