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La Ley de restauración de la naturaleza garantiza la prosperidad económica de Baleares, según Marilles

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PALMA, 25 (EUROPA PRESS)

La Fundación Marilles considera que la Ley de restauración de la naturaleza, actualmente en tramitación en las instituciones europeas, es la mejor garantía de futuro para la prosperidad económica de Baleares y del conjunto de Europa, aunque “no sea tan ambiciosa como sería deseable”.

La ley reclama que se frene la pérdida de la biodiversidad y que se restaure y regenere un mínimo del 30 por ciento de los hábitats terrestres y marinos de la Unión Europea, lo que en el archipiélago se traduciría en una “oportunidad única”, según ha apuntado en declaraciones a Europa Press el director de la fundación Marilles, Aniol Esteban, para recuperar ecosistemas, hábitats y especies que a día de hoy están en “un estado pobre de conservación”.

El director de Marilles considera que en un contexto de emergencia climática, de pérdida de biodiversidad, y en un continente con un 80 por ciento de sus hábitats en mal estado de conservación, es esencial aprobar una ley de estas características.

La futura norma permitiría recuperar en el archipiélago hábitats frágiles como algunas bahías de soma sometidas a fuerte presión, fondos de posidonia o corales, así como zonas húmedas, ecosistemas de litoral y la biodiversidad en espacios agroforestales.

De este modo, podrían beneficiarse bahías de Portocolom, Pollença, Alcudia, Sóller, Santa Ponça, Magaluf (Mallorca), Maó, Fornells, Addaia, Es Grau (Menorca), Talamanca, Sant Antoni Portmany (Ibiza) y el Estany d’Es Peix en Formentera.

Se trata de bahías de aguas poco profundas que han sufrido una fuerte degradación y que con las medidas adecuadas podrían recuperarse a altos niveles ecológicos.

Esto requiere, ha argumentado, controlar y regular presiones como contaminación de aguas ya sea por vertidos o por el impacto de la náutica o la pesca y, al mismo tiempo, promoviendo programas de restauración ecológica de especies como algas morenas de alto valor ecológico, cría en cautividad de caballetes de mar y especies como peces pipa, y tiburones como el pez guitarra que a comienzos de siglo habitaban el mar balear.

Sin embargo, a la ley “le falta ambición”, aunque supone, según Esteban, “iniciar el camino correcto, aunque pueda no ser suficiente”. Que se fije en un 30 por ciento el porcentaje de recuperación es, ha señalado, la prueba “de lo difícil que es dar pequeños pasos en temas que requieren pasos de gigante”.

RECHAZO AL VETO DEL PP

El pleno del Parlamento Europeo (PE) rechazó, a mediados de mes, el veto del PP Europeo a la ley, un texto que ha contado con el respaldo de socialistas, liberales, verdes, izquierda y de algunos eurodiputados ‘populares’ que apoyan la norma a pesar del rechazo frontal de su grupo.

El veto no salió adelante por una ajustada votación de 324 eurodiputados en contra del rechazo y 312 votos a favor. Tras esta votación se inicia ahora la negociación con los Veintisiete, para que determinen y cuantifiquen las áreas a proteger.

El director de Marilles ha lamentado que los partidos conservadores europeos hayan generado división y hayan movilizado a sectores que, a su juicio, son precisamente los que más se beneficiarán y los que más necesitan la norma para garantizar su viabilidad como la agricultura, la ganadería, la pesca y las explotaciones forestales.

“De repente, hemos regresado diez años atrás y hemos vuelto al marco de que la conservación de la naturaleza es una amenaza para sectores primarios, cuando todos sabemos y una parte del sector primario también, que la conservación de la naturaleza y del sector primario están estrechamente relacionados”, ha afirmado.

La ley de restauración de la naturaleza ha llegado a su tramitación final algo devaluada en relación a algunos aspectos relacionados con la protección de la biodiversidad debido, ha señalado el director de Marilles, a las presiones realizadas precisamente por el sector primario –“o en nombre de él”– y de los partidos conservadores que presentan “una absurda lucha” entre el ecologismo y el sector primario.

“La prosperidad del sector primario depende de que se escuche a la ciencia y se apliquen medidas necesarias para afrontar la crisis de biodiversidad y climática”, ha defendido.

NEGOCIACIÓN CON LOS VEINTISIETE

En todo caso, advierte Aniol Esteban, la ley no está garantizada porque en la negociación con los Estados miembro que ahora comienza podría acabar teniendo un bajo impacto real sobre la restauración de la naturaleza.

Todo depende, según aclara, del grado de libertad que la Unión Europea deje a los estados. Así, si da libertad y los países tienen gobiernos que ya han tratado de bloquear la norma, “no se puede esperar que se implemente con ganas”. En cambio, si Europa “marca la línea”, los estados tendrán que implementara o se expondrán a sanciones.

Por ejemplo, en relación al objetivo 30×30 (restaurar el 30 por ciento de los ecosistemas marinos degradados para 2030), se ha dejado a los estados libertad para definir qué es “alta protección”, en lugar de fijarlo desde la UE, lo que puede dar lugar a interpretaciones laxas. Según ha indicado, lo esperable, sin embargo, es que se deje margen de maniobra porque las competencias en la materia son estatales o subestatales.

En este sentido, el resultado de las elecciones de este domingo tendrá un impacto directo en la implementación de la ley en España y Baleares. “El éxito de la ley depende en su totalidad de quien gobierne a partir del 23J”, ha advertido el director de Marilles.

Esteban ha explicado que el compromiso del actual Ejecutivo estatal con la ley de restauración es conocido, igual que el hecho de qué fuerzas se han posicionado en contra. “Sería extraño que un hipotético gobierno conservador cambiara su postura al respecto”, ha concluido.


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