PALMA, 24 (EUROPA PRESS)
Una barca de bou ha capturado accidentalmente, entre la bahía de Palma y Andratx, otros 13 atunes muertos y en estado de descomposición.
Según ha recordado la fundación Marilles este miércoles en un comunicado, ya a principios de junio la misma embarcación capturó accidentalmente otros cinco atunes de 200 kilos cada uno, también en estado de descomposición.
Los pescadores de la barca censuran que cambiaron su zona habitual de pesca para evitar estos encuentros y, aún así, han vuelto a capturar.
La principal hipótesis que baraja la fundación es que los barcos de atunes que pescan en el mar balear para nutrir las granjas de engorde que hay en Murcia y Tarragona lanzan al mar los atunes que mueren durante el proceso para que no se les compute en su cuota.
“Estas malas prácticas han sido una constante en los últimos años y tienen consecuencias muy negativas, tanto para los pescadores de las Islas como para la salud ambiental del mar”, ha insistido Marilles, que ha considerado “muy grave” que un pescado de tan alto valor comercial y ecológico como el atún “se deje perder de esta manera y lo haga, además, impactando sobre la flota balear”.
En esta línea, han advertido que estas prácticas, por un lado, afectan negativamente a la flota pesquera de las Islas, porque pescar atunes en descomposición hace perder el jornal y pone en riesgo los aparatos; representan un doble malgasto por los atunes muertos no aprovechados y porque la captura de la barca de bou queda inservible, y amenazan a la sostenibilidad del recurso.
Según han agregado, estos impactos son “todavía más difíciles de asumir” teniendo en cuenta que la flota balear dispone de menos de un uno por ciento de la cuota total de atún que el Ministerio de Pesca distribuye entre la flota española; que el mar balear es una zona clave para la reproducción de diferentes especies de atún y el lugar del mundo donde se han detectado más huevos y larvas; que actualmente los pescadores no tienen acceso a ni una sola tonelada de atún, y que es obligatoria la presencia de un observador de la Comisión Internacional para la conservación del atún rojo.
Para finalizar, la fundación Marilles ha pedido una investigación a fondo para identificar las embarcaciones y empresas responsables de esta actividad ilegal y que el Gobierno de España detenga la pesca de atún en aguas de Baleares a las embarcaciones susceptibles de crear este problema hasta que se tomen medidas que garanticen que estas malas prácticas no se repiten.
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