Más víctimas de la presunta estafadora inmobiliaria: “Cada día me contaba una historia diferente, hasta que desapareció”
PALMA, 19 (EUROPA PRESS)
La familia acusada de una gran estafa inmobiliaria en Palma con una quincena de víctimas reconoció a la Policía, al ser detenidos en la provincia de Cádiz, que habían abandonado Mallorca porque “les estaban buscando y tenían que huir”.
Así lo ha relatado la instructora de las diligencias policiales en el juicio que celebra la Audiencia Provincial estos días. La inspectora participó en el arresto que tuvo lugar en una gasolinera de Zahara (Cádiz). Los agentes llevaban meses intentando localizarlos y los encontraron gracias al posicionamiento de sus terminales móviles.
La principal acusada es una mujer de 41 años muy conocida en barrios obreros de Palma, que se hizo popular por supuestamente conseguir hipotecas a personas con pocos recursos. Las acusaciones la sitúan como la líder del grupo que completan su marido (51) y su hija (23).
Los padres han permanecido ingresados en una cárcel de la Península desde su arresto y, para el juicio, no se les trasladó a Palma hasta el pasado jueves por seguridad. Con todo, la instructora ha descartado que en el momento de la detención, al hablar de que les estaban “buscando”, aludieran expresamente a que tuvieran miedo a represalias.
Los agentes de la Policía los interceptaron cuando al parecer estaban “viviendo” en el coche con otro hijo menor y un perro, según explicó otro agente; pero sin rastro del dinero defraudado. El montante superaría el millón de euros y muchos de los pagos se hicieron en metálico.
UNA FAMILIAR DICE QUE LA ANIMÓ A ENDEUDARSE Y SE MARCHÓ CON SU DINERO
En la jornada de este miércoles han continuado las comparecencias de más víctimas. “Me ha hecho perder todo lo que tengo”, ha sido el lamento de una víctima que tiene un vínculo familiar lejano con la acusada.
Según ha relatado, su pariente le enseñó “muchas casas” y le instó a pagar reservas y tasaciones por operaciones que luego nunca salían adelante. Varios de estos pagos se los exigió por adelantado y en mano.
Cuando ya había consumido sus ahorros incluso la animó a concertar un préstamo de 17.000 euros con una financiera online, supuestamente para conseguir una hipoteca: “Me he presentado a ella llorándole que me devolviera todo mi dinero. Ella me decía: ‘Esta vez te la vamos a sacar, es el último mes, una vez que pidas este préstamo lo tendrás todo… Cuando le entregamos todo el dinero, a los pocos días se dio a la fuga. No la vimos más”.
UN INTERMEDIARIO PAGÓ DOBLE AL NO ENTREGAR LA CASA A UN CLIENTE
Otro de los afectados es un hombre que actuó como intermediario para un comprador, y que al no poder entregar el inmueble al cliente tuvo que asumir las transferencias él mismo, mediante un reconocimiento de deuda por el doble de la cantidad abonada. El contrato de arras era de 30.000 euros.
“Le pedí explicaciones, pero cada día me contaba una historia diferente, hasta que desapareció”, ha relatado el testigo, que todavía mantiene la deuda con su cliente. El hombre ha corroborado que “se veía” que la mujer “se desenvolvía muy bien” en el entorno de las oficinas bancarias.
Otro perjudicado ha contado que se interesó por un piso en la zona de Sa Indioteria y que tras pagar 15.400 euros en arras vio a personas en el interior del inmueble. Pensó que eran ‘okupas’ y llamó a la puerta: “Me dijeron que la habían comprado hacía un mes y pico, que me podían enseñar la escritura”.
La fiscal pide para cada uno de los miembros de la familia una condena de ocho años de prisión y multa de 8.760 euros por un delito de estafa agravada. Una acusación particular pide seis años de cárcel para un cuarto acusado, un hombre de origen marroquí que habría actuado como intermediario en algunas operaciones. El juicio continúa este jueves pero está previsto que los acusados no declaren hasta la próxima semana, en último lugar.
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