PALMA, 9 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Palma ha archivado la denuncia contra un exmonitor de la fundación Natzaret, que había sido acusado de abusos sexuales en los años 80, por la prescripción de los delitos.
El auto, al que ha tenido acceso Europa Press y que ha sido adelantado este domingo por el ‘Diario de Mallorca’, supone el fin de un procedimiento judicial iniciado en el mes de abril de 2023.
El motivo esgrimido para ello es que los hechos denunciados habrían ocurrido entre 1983 y 1986 y el auto de incoación del procedimiento y el llamamiento del investigado a declarar se produjo 37 años después, lo que significa que los hechos estarían prescritos.
Así, los denunciantes no podrán hacer valer la prueba obtenida y que era su fundamento jurídico para llegar a juicio, como ha lamentado el abogado del activista Antoni Estela, quien denunció haber sufrido abusos sexuales en los años 80 en Fundació Natzaret.
El letrado de Estela, Francisco Ocho, ha afirmado al respecto de esta cuestión que “respetan pero no comparten” la decisión de la Audiencia, al entender que “los delitos de abuso sexual a menores no deben prescribir, ni ceder al derecho del agresor de un límite temporal para evitar la impunidad y la falta de resarcimiento”.
“La Institución jurídica de la prescripción debe reformarse y un caso como el nuestro así lo pone de manifiesto”, ha concluido, tras lamentar que “sin más remedio” queda cerrado un ciclo en el que los denunciantes han llegado “todo lo lejos que ha sido posible”.
El activista Antoni Estela, por su parte, en declaraciones a Europa Press, no ha ocultado su decepción por la decisión judicial, aunque al mismo tiempo se ha mostrado agradecido hacia la fiscal del caso por dar por cierta la existencia de los delitos.
Finalmente, el psicólogo clínico que atendió a Estela, Serafín Carballo, ha lamentado que la prescripción “es una solución para los agresores pero deja en la absoluta indefensión a las personas que han sido víctimas de abusos”. Por este motivo, ha defendido que los delitos contra menores “se han de plantear como otros delitos que no prescriben, como los del genocidio o lesa humanidad”, ya que “las secuelas que estos producen en las víctimas son demoledores”.
Además, Carballo ha considerado que, “así como la Conferencia Episcopal, en el informe que hizo sobre el tema de abusos sexuales, como algunas diócesis, están de alguna manera reconociendo su responsabilidad, independientemente del paso del tiempo y de la prescripción, indemnizando a las víctimas”, esto es algo que “en Mallorca, también, de alguna manera, tendría que tenerse en cuenta”.
Finalmente, este psicólogo clínico ha considerado que “las instituciones de protección de menores deberían de haber posibilitado espacios para que las personas que han sido víctimas de abusos y de otros delitos en sus instituciones de protección pudieran haber sido escuchadas, dándoles voz y ofreciéndoles algún tipo de reparación”.
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