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Uno de ellos fue puesto en libertad porque no había plaza en el CIE y tras regresar a Argelia en avión volvió a embarcarse en una patera
PALMA, 18 (EUROPA PRESS)
Dos hombres de origen argelino se sentarán el próximo jueves en el banquillo de los acusados por presuntamente patronear pateras con migrantes de Argelia a Mallorca.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha citado a los acusados a sendas vistas a las 9.30 y 9.45 horas.
A ambos la Fiscalía les imputa un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y les acusa de formar parte de una mafia de inmigración ilegal. Para el primero el Ministerio Público pide siete años de cárcel y, para el segundo, que habría realizado varios viajes, ocho años de cárcel por un delito continuado.
Este último –del que la Fiscalía reseña varios alias en su escrito–, fue detenido en enero de 2020. La Fiscalía le sitúa como el piloto de embarcaciones con migrantes que llegaron a Mallorca en septiembre de 2019 y en enero de 2020, y que fueron interceptadas por las autoridades españolas.
La Fiscalía sostiene que este individuo, un joven de 22 años –aunque en el caso de 2019 apenas contaría con 18 años–, colaboraba con una mafia de inmigración ilegal asentada en Argelia, que cobra a los pasajeros entre 500 y 750 euros por el viaje a España.
La patera interceptada en septiembre de 2019 llegó hasta Portocolom con 17 personas a bordo. El acusado quedó en libertad porque no había plaza en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona al que fue destinado. Regresó a Argelia en avión por sus propios medios, y volvió a ser interceptado en una patera en enero de 2020 con otras 17 personas.
En cuanto al otro acusado –juzgado en un procedimiento distinto sin conexión directa con el anterior–, llegó en patera a las costas de Mallorca en octubre de 2022 con otras cinco personas. La Fiscalía también le acusa de formar parte de una organización profesionalizada de migración clandestina.
En este caso, el trayecto duró 38 horas y los migrantes pagaron 1.500 euros por el viaje. La embarcación no contaba con salvavidas ni bengalas; únicamente llevaban tres garrafas de gasolina colocadas al lado del motor y que según la Fiscalía incrementaban el riesgo de incendio.
La embarcación llegó a Santanyí el mediodía del 26 de octubre de 2022. Tras abandonar la patera en una playa, el hombre habría dado instrucciones a los otros migrantes diciéndoles que no colaborasen con la Policía.
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