PALMA, 5 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Baleares ha rechazado complementar la sentencia sobre la propiedad del monasterio de Santa Isabel como había solicitado el Obispado de Mallorca.
La Sección cuarta ha dictado un auto denegando la solicitud de la representación del Obispado, que consideraba que la sentencia había dejado una serie de cuestiones sin contestar.
La resolución confirmaba una decisión previa del Juzgado, reconociendo a las religiosas como dueñas de este complejo. El litigio incluye tres fincas ubicadas en la calle Porta del Mar de Palma: dos viviendas de 96 y 99 metros cuadrados y la iglesia y convento, con una superficie construida de 6.418 m2.
La solicitud del Obispado de complementar la sentencia había paralizado los plazos para interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo; una ampliación no hubiera modificado el fallo en ningún caso pero serviría a esta parte para fundamentar su recurso.
La presidenta de la Federación de Monasterios de Monjas Jerónimas de Santa Paula y priora del monasterio, Ángeles Sanz (Sor Natividad) ha expresado su satisfacción por la decisión de la Audiencia por superar un “nuevo escollo interpuesto” por el Obispado.
“Deseamos fervientemente que este auto sea el último y definitivo capítulo de esta controversia, tan larga como lamentable, que nos ha enfrenta a alguien tan de la Iglesia como es un obispo”, han manifestado las religiosas en un comunicado en el que dan “gracias al Señor”.
LAS RELIGIOSAS PIDEN LA MEDIACIÓN DEL NUNCIO APOSTÓLICO
La orden ha indicado que el pasado mayo dirigieron una carta al nuncio apostólico de la Santa Sede en España, Bernardito Cleopas, solicitando que interviniera para poner fin al conflicto con el Obispado, cuestionando los “comportamientos reprochables” del anterior obispo, Javier Salinas, para “lograr la intitulación del monasterio”.
“No creemos que esta sea la vía que seguir. Han sido muchos años de lucha entre hermanos, de incertidumbres, de nerviosismo, cuando nuestra función en la tierra no es esa”, indicaban las religiosas al nuncio en el escrito pidiendo su mediación para poner “el punto final a estos diez años de gran sufrimiento”.
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