PALMA, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, acompañado del director insular de Serra de Tramuntana, Antoni Solivellas, han inaugurado este viernes una gran escultura de madera titulada ‘Pau’, obra del artista Marcos Torandell, para sensibilizar sobre la vulnerabilidad de la Serra de Tramuntana al cambio climático.
La escultura está hecha con restos de árboles de la finca pública de So n’Amer que la borrasca ‘Juliette’ destrozó en febrero de 2023.
El proyecto, según ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado, nace a iniciativa del Consorcio Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial, ente dependiente del Consell de Mallorca, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad de las situaciones adversas que sufre el paraje como consecuencia del cambio climático.
La escultura es un homenaje del autor a todas las víctimas mortales en la carretera en Mallorca. Ubicada en el aparcamiento del refugio de So n’Amer en Escorca, se trata del torso y el rostro de un hombre con un sombrero de paja, y el título hace honor a un amigo del escultor, Pau Vidal Serra, muerto en accidente de tráfico.
Llorenç Galmés ha explicado que la escultura hace reflexionar sobre la vulnerabilidad de la Serra de Tramuntana y de las situaciones adversas que sufre a causa del cambio climático.
“La obra nos hace reflexionar sobre la vulnerabilidad de los seres humanos tanto ante el cambio climático como en las carreteras y sobre que no hay una mejor manera, más delicada y más emotiva que esta, para recordar a las personas que han perdido la vida en las carreteras”, ha añadido.
El autor de la obra es el mallorquín Marcos Torandell, que ha contado con el apoyo de los artistas internacionales Marta Fresneda y Gabriel Muñoz para diseñar y modelar la escultura.
Esta obra se enmarca en el proyecto de sensibilización ‘Divergente’ con el cual el artista busca un cambio de perspectiva.
En la elaboración de la pieza se apuesta claramente por el reciclaje como material escultórico y pone a la humanidad en el centro de los grandes desafíos de la sociedad.
El 28 de febrero de 2023, la borrasca Juliette afectó gravemente a las cotas más altas de la Serra de Tramuntana y dañó superficies forestales, agrícolas, centenares de olivos y construcciones de piedra en seco.
El Consorcio Serra de Tramuntana convocó entonces subvenciones económicas para los afectados por valor de un millón y medio de euros. Un año y medio después, sin embargo, todavía hay muchos lugares que conservan ramas y troncos de árboles rotos y necesitan un saneamiento forestal.
En la finca pública de So n’Amer se acumulaban ramas y troncos. Para ayudar a retirarlos pero, sobre todo, para dar visibilidad a las consecuencias de la tormenta, el Consorcio puso en marcha un proyecto artístico que invitaba a la reflexión y a la interacción.
La obra está montada encima de una estructura que permitirá la itinerancia por varios municipios de Mallorca. Hasta diciembre podrá visitarse en el aparcamiento del refugio de So n’Amer.
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