PALMA, 2 (EUROPA PRESS)
La portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Eva Granados, ha comentado, este miércoles, la posibilidad de limitar la compra de viviendas a extranjeros y ha explicado que se debe ver de qué manera “se puede gravar las que no son primeras viviendas”.
En declaraciones después de visitar la calle Nuredduna junto al alcalde de Palma, José Hila, Granados ha asegurado que la vivienda “es un problema de primera necesidad”. “No tendremos un estado de bienestar consolidado hasta que no se garantice el acceso y el derecho a la vivienda”, ha recalcado.
En este sentido, ha subrayado que tanto el Gobierno como el Ejecutivo balear se han puesto como “prioridad abastecer” de un parque social habitacional para que todos los ciudadanos puedan acceder a una vivienda.
En cuanto al límite de compras de viviendas por parte de extranjeros en Baleares, la portavoz socialista en el Senado ha expresado que se debe distinguir “muy bien” el acceso a la primera vivienda y de qué manera se puede gravar aquellas que no lo son.
“Los mecanismos concretos y las leyes son materia de cada gobiernos, pero hay una apuesta decidida por un modelo de sociedad de los dos gobiernos, tanto el regional como nacional”, ha afirmado, para a la vez añadir: “No es lo mismo un gobierno de la derecha que deja que la especulación haga posible que los trabajadores no puedan acceder a una primera vivienda, a uno socialista que beneficia a los trabajadores con una lógica positiva, gravan más a quien tiene una vivienda de lujo”.
Cabe recordar que el Parlament aprobó la pasada semana, en el pleno, 10 de los 16 puntos de una moción del Grupo Parlamentario El PI para frenar la presión humana en las Islas, en la que se contemplaba un límite de compra de viviendas por parte de no residentes o de personas con menos de cinco años de residencia en Baleares.
Con todo, este miércoles, el portavoz del Govern y conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha considerado que se han de establecer determinados límites en materia de vivienda y que se trata de “un debate profundo” que el Ejecutivo balear pretende abordar.
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