IBIZA, 8 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Nacional en Ibiza han detenido a dos ciudadanos de origen argelino por actuar como patrón y guía de una embarcación en la que viajaban varios migrantes. Ambos han ingresado en prisión sin fianza tras pasar a disposición judicial.
Se les acusa de un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de la inmigración ilegal ya que, según ha informado este jueves la Policía, en la embarcación viajaban 19 varones que partieron de la ciudad de Bousmail (Argelia) con la intención de alcanzar la península.
Debido al elevado peso del barco y sus intentos para evitar ser interceptados, diez de los migrantes fueron obligados a abandonar la barca en Formentera y, el resto, continuaron hasta alcanzar la playa de Salinas, en Ibiza, donde dejaron abandonada la embarcación y deambularon por la ciudad hasta que cinco fueron encontrados por las inmediaciones de la Comisaría de la Policía Nacional. Posteriormente, otros dos migrantes fueron encontrados el pasado lunes.
El Grupo de Extranjería de la Policía Nacional se hizo cargo de todos ellos para efectuar los trámites de devolución, siendo atendidos por la Cruz Roja para comprobar su estado de salud.
Los agentes del Grupo de la Brigada de Extranjería y Fronteras, UCRIF, averiguaron que habían salido el 1 de febrero por la noche de la ciudad de Bousmail, una población cercana a las costas de Argelia, utilizando una embarcación de goma de unos cinco metros de eslora y de gran potencia denominada potencialmente ‘Taxi-Patera’. Pasadas unas ocho horas alcanzaron Formentera.
La embarcación carecía de medios de seguridad, no disponiendo de chalecos salvavidas ni bengalas para mostrar su ubicación ni ningún tipo de alimento.
Los agentes consiguieron identificar al patrón del barco y a su guía, el cual manejó la embarcación todo el trayecto y quien pensaba volver a Argelia tras dejar al resto de los migrantes cerca de Ibiza, pero un mal cálculo de gasolina les obligó a alcanzar la playa y no poder continuar con sus planes de regreso. Ambos, patrón y guía se encontraban entre los migrantes que habían alcanzado la playa de las Salinas.
El precio que pagaron cada uno de ellos por el viaje fue de 8.000 euros.
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