La izquierda cree que PP y Vox retrasan el pleno para darse margen para “negociar” tras la ruptura de los pactos autonómicos
PALMA, 7 (EUROPA PRESS)
El PP sigue sin confirmar si apoyará o no la destitución del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, que se debatirá y votará el 3 de septiembre en un pleno extraordinario, dos meses y medio después de su presentación y sólo una semana antes de que comience el periodo ordinario de sesiones.
“Será en septiembre cuando el Grupo Parlamentario Popular defina cuál será el sentido de nuestro voto”, ha declarado el portavoz del PP, Sebastià Sagreras, que no obstante ha reiterado los argumentos de su partido respecto al incidente con la foto de las ‘Roges del Molinar’ que da origen a la solicitud: que fue una actitud “errática, desafortunada e inadecuada” y el presidente que debía pedir “disculpas”, cosa que “hizo”.
Así, aunque no ha confirmado explícitamente el sentido del voto, Sagreras sí ha manifestado que este pleno extraordinario “puede servir” para “pasar página de este capítulo que nunca tendría que haber ocurrido”.
La convocatoria del pleno extraordinario para debatir la moción de la izquierda se ha aprobado por unanimidad en una sesión de la Diputación Permanente que tenía este asunto como único punto del orden del día. La izquierda ha protestado por el retraso en la tramitación de su iniciativa y vincula el debate con el estado de las relaciones entre PP y Vox, después del cisma entre ambas fuerzas en las autonomías.
Al respecto, el portavoz del PP ha apuntado que si bien están “a la espera de alguna reflexión” por parte de Vox, la situación en Baleares “no cambia tanto”: “Hasta ahora el PP gobernaba en solitario y a partir de ahora seguirá gobernando en solitario”.
En cualquier caso, salía al paso de Vox cuando su portavoz, Manuela Cañadas, ha afirmado que Abascal se limitó a “cumplir con la palabra dada”: Sagreras le ha contestado que el reparto de menores no formaba parte del acuerdo en Baleares, por lo que le ha recomendado que no busque “excusas” y asuma “las consecuencias”.
LA IZQUIERDA CREE QUE SE DAN MARGEN PARA NEGOCIAR
Por su parte, la izquierda cree que PP y Vox están retrasando intencionadamente la convocatoria para darse margen para “negociar”, y han desafiado a ambos grupos a programar el pleno este mismo agosto –“mañana”, incluso–.
“Se tenía que haber atajado antes, se tenía que haber convocado un pleno extraordinario en julio”, ha denunciado el portavoz socialista, Iago Negueruela. “Pongan cualquier día sobre la mesa, elijan la semana que viene y estaremos”, retaba a Sagreras.
“Ha tenido el Parlament secuestrado”, ha criticado, por su parte, el portavoz de MÉS per Mallorca, censurando que Le Senne haya “impedido el debate de su propia remoción”.
También Josep Castells (Més per Menorca) ha acusado a Le Senne de haber dilatado deliberadamente los plazos para “pervertir” la herramienta parlamentaria que permitía a la oposición forzar el pleno extraordinario.
UNA “PSEUDO SEGUNDA INVESTIDURA” DE PROHENS
En este sentido, el PSIB afronta esta iniciativa como una “pseudo segunda investidura” de la presidenta Marga Prohens, recordando que, al dar Vox por roto el pacto, ella argumentó que Le Senne debería dimitir.
Al hilo de esas palabras, Negueruela ha lamentado que ahora el PP esté haciendo “gestos hacia la ultraderecha” –como la presentación de una proposición no legislativa sobre inmigración–, dando a entender que el “no pacto” se va a “recomponer”.
“Sería muy triste que ustedes aprovechasen una defensa de la dignidad de esta institución y de las víctimas del fascismo para intentar sacar rédito en el reparto institucional”, ha advertido, mientras, Apesteguia.
En la misma línea, Castells ha afeado al PP haber “entrado en este mercantilismo sin ninguna ética”, considerando que se acredita que “la estabilidad política de Baleares está pendiente de los arrebatos del señor Abascal”.
((Habrá ampliación))
- Te recomendamos -