PALMA, 22 (EUROPA PRESS)
El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha puesto en marcha dos programas sociales para un total de 160 personas en situación de sinhogarismo en Mallorca con el objetivo de fomentar su autonomía y poder de decisión.
Se trata de los programas Derechos a la Vivienda y H4Y FUTURO, gestionados por las plataformas sociales HOGAR Sí y Provivienda, que forman parte de una iniciativa diseñada para luchar contra la cronificación del sinhogarismo mediante acciones concretas e individualizadas.
Los programas han sido presentados este jueves por parte de la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; la presidenta del IMAS, Sofia Alonso; la vicepresidenta segunda del IMAS, Magdalena Gelabert, y el director insular de Inclusión Social, Guillermo Montero.
Ambos programas, que ya se han empezado a poner en marcha, beneficiarán a 160 personas sin hogar, tendrán un plazo de tres años y convivirán con los actuales modelos basados en albergues y viviendas de acogida.
Se trata de un nuevo modelo de atención y acompañamiento, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con los fondos europeos Next Generation, que tiene como principal objetivo impulsar los procesos de desinstitucionalización de todas estas personas que, por ahora, se encuentran en situación de sinhogarismo.
La idea, ha explicado la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, “es transformar la red de atención al sinhogarismo de Mallorca, con soluciones adaptadas a cada persona para favorecer una transición a la vida en comunidad de forma individualizada y segura”. “Con estos dos programas reforzamos la labor del IMAS en la lucha contra la cronificación de estas situaciones”, ha añadido.
El acto presentación ha contado también con la presencia de representantes de las dos plataformas promotoras de los proyectos: Ma Rosa Meiras y Dámaris Barajas, de Provivienda; y Maribel Ramos, Enrique Martínez y Maite Luque, de HOGAR SÍ.
DERECHOS A LA VIVIENDA Y H4Y FUTURO
Por un lado, la iniciativa H4Y FUTURO, dirigida a personas de entre 18 y 25 años, aporta acciones concretas según las necesidades de cada persona. Se basa en el modelo Housing First que el IMAS puso en marcha hace cinco años y facilita la inserción social mediante el acceso a una vivienda.
Con un presupuesto de 1.263.000 €, este programa aporta primero una estabilización residencial, a la vez que ofrece un acompañamiento y asesoramiento técnico para fomentar la autonomía social y laboral de los jóvenes en situación de sinhogarismo.
“Uno de los objetivos marcados es fomentar al máximo la autonomía y el poder decisivo sobre el plan de vida de las personas que participan, a la vez que se pretende luchar contra la cronificación del sinhogarismo en la isla, mediante el apoyo y las herramientas necesarias para conseguir la plena inclusión social”, ha asegurado la vicepresidenta segunda del IMAS, Magdalena Gelabert.
Para la subdirectora de HOGAR SÍ, Maribel Ramos, “es una oportunidad única para generar nuevas soluciones que ayuden a resolver el problema del sinhogarismo”.
Por otro lado, el programa Derechos a la Vivienda, financiado con 1.000.000 euros, pretende poner las bases de una nueva política social que fomente una atención más personalizada a través de viviendas en comunidades de vecinos, con el objetivo de evitar, así, la institucionalización de la problemática. También plantea el desarrollo de acciones específicas según las necesidades de cada participante, como pueden ser ayudas directas, acompañamiento y soporte en tareas administrativas y digitales, o atención temprana para quienes llevan menos de tres meses sin hogar.
Dentro de este programa, la dirección insular de Inclusión Social del IMAS ha puesto en marcha un plan piloto de Housing para personas mayores. Está previsto que participen, de forma totalmente voluntaria, entre 12 y 14 personas mayores de 65 años sin hogar, a quienes se les ofrece la posibilidad de convivir en viviendas compartidas y de desarrollar su día a día en un entorno seguro, comunitario, digno e independiente.
Al respecto, Dámaris Barajas ha explicado que “es importante aprovechar la oportunidad que proporcionan estos proyectos y el contexto actual de financiación para desarrollar políticas públicas que afiancen la vivienda como un derecho para todos, sin dejar a nadie atrás”.
Estas dos iniciativas, para las que han unificado esfuerzos un total de 12 administraciones públicas de todo el Estado, se implantan, además de Mallorca, en otras siete ciudades: Madrid, Barcelona, Avilés, Gijón, Cartagena, Sevilla y Murcia.
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