PALMA, 14 (EUROPA PRESS)
El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) gestionará en 2023 un presupuesto de 274,84 millones de euros, lo que supone respecto a las cuentas de 2022 un incremento del 14,75 por ciento, unos 35 millones más que en 2022.
La consellera insular de Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Sofia Alonso, ha reivindicado que los presupuestos de la institución son una “apuesta clara por los derechos sociales y la atención a las personas”.
En una nota de prensa, la institución ha explicado que, en términos absolutos, el incremento presupuestario previsto en 2023 respecto a 2022 es de 34,7 millones de euros y de hasta 130,7 millones si se compara con las cuentas de 2015.
Más en detalle, los 274,84 millones se distribuyen entre 22,5 millones para gerencia, 83,5 millones para el área de Atención Sociosanitaria, 49,7 para Infancia y Familia, 19,7 para Inclusión Social, 66,2 millones para Personas con Discapacidad e Innovación Social, 18,7 millones para Apoyo Territorial y 14,2 para Atención Comunitaria y Proyectos Estratégicos.
Igualmente, la institución insular destinará para 2023 una nueva partida de cinco millones de euros para reeditar la ayuda de 200 euros que el IMAS y el Consell pusieron en marcha en octubre para compensar el impacto de la inflación en los precios de los productos y suministros.
Según han apuntado, está prevista una segunda fase de la ayuda ‘Bo per a les famílies’ durante los primeros meses de 2023 “para llegar al mayor número de personas posible”, ha apuntado Alonso.
La consellera insular ha explicado que la primera fase de la campaña ha tenido una gran aceptación.
Según han destacado, las cuentas del IMAS para 2023 contempla un aumento “sin precedentes” en la inversión de recursos, servicios y programas destinado a personas con discapacidad. En concreto, este se incrementa en cerca de seis millones de euros para favorecer la sostenibilidad de la prestación de los servicios, garantizar el acceso de las personas que los necesitan, mejorar las condiciones en la concertación de plazas, e incorporar nuevos servicios para poder ofrecer a cada persona una atención específica y personalizada.
Por primera vez, la salud mental pasa en un primer plano con la concertación de 65 plazas en enero para el Servicio de Atención Integral y Promoción de la Autonomía destinado a personas con una discapacidad asociada a un trastorno de salud mental, que hasta ahora el IMAS ofrecía a través de una línea de subvenciones.
Por otro lado, y con la entrada en vigor del Reglamento de Centros de Atención Infantil el año que viene, la Dirección Insular de Infancia y Familia adquirirá una nueva competencia que tambiénqueda reflejada en el gasto del 2023.
Así, se prevé una subvención de 350.000 euros para los centros asistenciales de 0 a 3 años que ya están en proceso de reconvertirse en centros educativos y una ayuda de un millón de euros para los que necesitan adaptarse a la nueva norma.
Asimismo, el área acabará la legislatura con todos los servicios de acogida residencial y los programas de atención comunitaria concertados, lo que da estabilidad a la atención de la infancia y adolescencia que se encuentra en situación de mayor vulnerabilidad yque supone un incremento de cinco millones de euros más en el presupuesto que se destina en el área respecto al de este año.
Alonso ha resaltado que la mejor inversión en políticas sociales “es la inversión en la infancia de hoy, que es invertir en los adultos del futuro y avanzar hacia una sociedad más justa”.
En este sentido, está previsto el inicio de las obras de los nuevos centros de acogida residencial Puntiró y uno de otro de específico para menores extranjeros no acompañados.
También en materia de infraestructuras, las cuentas contemplan las obras de mejora del edificio D de la residencia para personas mayores de la Llar d’Ancians, el mobiliario y el equipamiento de la Miquel Mir de Inca y la cocina de la residencia de la Bonanova, en Palma.
Desde el IMAS han defendido que 2023 será el año de la consolidación de las llamadas ‘Ayudas a los Apoyos de InserciónSocial’, destinadas a personas en riesgo de exclusión y asociadas a un itinerario sociolaboral.
Además, han añadido, el departamento de Inclusión Social tiene previsto contratar y sumar a la red de inclusión los centros de emergencia de Son Ribes y Ruberts, con lo que se consolidarán las 40plazas actuales.
También se incrementará el número de plazas destinadas a ‘Housing First’ y ‘Housing Led’ y el IMAS colaborará en el desarrollo de proyectos de vivienda para 30 jóvenes y una quincena de personas mayores sin techo.
En este punto, la consellera insular ha señalado que estos modelos dan respuesta a la problemática de las personas sin hogar para avanzar hacia un modelo orientado a la vida en comunidad, independiente y autónoma.
La institución ha reivindicado la apuesta por el Servicio de Atención Integral en el Domicilio (SAID), que permite a las personas con algún tipo de dependencia, desarrollar su proyecto de vida en su propio domicilio. El incremento del presupuesto para este programa es de cuatro millones de euros.
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