PALMA, 18 (EUROPA PRESS)
Un hombre de 68 años acusado de abusos sexuales a un menor al que conoció a través de una app ha admitido este miércoles, en un juicio en la Audiencia, que quedó con la víctima en su caravana, pero pensando que era un adulto, y ha asegurado que cuando vio que era menor se echó atrás y “no pasó nada”.
Así se ha defendido el procesado, que se enfrenta a una petición de diez años de cárcel por presuntamente haber intentado mantener relaciones con el menor, si bien la víctima, poco después de empezar, se negó y se marchó, según las acusaciones. El juicio se ha celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares.
El hombre ha declarado que conoció al menor a través de una popular ‘app’ de citas orientada a varones homosexuales y bisexuales, si bien ha afirmado que fue el chico quien contactó con él. Para registrarse en la aplicación, el menor forzosamente tuvo que declarar que era mayor de 18 años y, según el procesado, en el perfil ponía que tenía 26.
Así, el hombre ha mantenido que, hasta que lo vio en persona, creyó en todo momento que era un adulto, a pesar de que antes del encuentro el adolescente le envió varias fotografías. El procesado ha reconocido que en ellas se apreciaba que era más joven, pero que no se distinguía que fuera menor de edad.
Además, el hombre ha negado que él a su vez enviara al menor fotografías sexuales, afirmando que las que constan aportadas a la denuncia son “sacadas de Internet”.
Ante las preguntas de la Fiscalía, el hombre ha seguido defendiendo que creía que su interlocutor era adulto, aunque en el chat de la aplicación finalmente le reveló que tenía 14 años. El procesado lo ha justificado señalando que pensó que estaba bromeando, porque poco antes el chico también le habría pedido una práctica sexual poco habitual. “Era algo que no es normal, entendí que me estaban gastando una broma. Estaba convencido de que era una broma”, ha insistido.
El hombre ha reconocido que el chico se presentó en su autocaravana pero según su versión, cuando vio que era menor le echó: “Le dije que se marchara, que no diera disgustos ni hiciera gamberradas con estas aplicaciones. No le di más importancia y me olvidé del tema”. El procesado ha reiterado que el adolescente apenas “entró” en la estancia ya que “no pasó de medio metro”.
((Habrá ampliación))
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