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PALMA, 22 (EUROPA PRESS)
El Govern ha introducido el escursac en la lista de variedades locales de uva que se pueden utilizar para elaborar vinos bajo la Denominación de Origen (DO) Binissalem.
En una nota de prensa, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha informado que, mediante la Dirección General de Calidad Agroalimentaria y Producto Local y a petición del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Binissalem, ha modificado la normativa que regula la producción y comercialización de los vinos bajo esta DO.
El cambio más significativo es que la variedad local de uva escursac se podrá utilizar en la elaboración de vinos bajo la DO Binissalem. Esta variedad se suma así a las otras ocho variedades de uva, también negra reconocidas hasta ahora, como son el manto negre, callet, ull de llebre, monestrell, cabernet sauvignon, merlot, sirà, gorgollassa.
El director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, ha manifestado que “con esta medida se da respuesta a una petición de los elaboradores de vino que reclaman una normativa adaptada a las condiciones climáticas y la recuperación de las variedades locales”.
Por otro lado, los cambios en la normativa también prevén una modificación de la acidez total mínima de los vinos, que pasa al 3,5 g/l de ácido tartárico. En este sentido, se ha tenido en cuenta un estudio presentado por el Consejo Regulador y elaborado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Instituto de Investigaciones Agroambientales y de Economía del Agua (Inagea), en que se explica que el cambio climático impacta no solo en las cosechas de uva y en la calidad de las añadas vinícolas, sino que tiene un efecto directo sobre los parámetros fisicoquímicos del mosto.
Con el incremento de las temperaturas y los cambios en los patrones de las lluvias de los últimos años, la acidez natural del mosto es cada vez menor. La acidez es un parámetro fundamental en la elaboración de los vinos e influye en el equilibrio gustativo, la estabilidad microbiológica, la conservación del color y la longevidad del producto. Esta baja acidez natural de los mostos ha hecho que en los últimos años se haya tenido que incrementar la dosificación de ácido tartárico para llegar al mínimo que establece la normativa. La adición excesiva de ácido tartárico puede tener consecuencias negativas en el perfil sensorial del producto final. Llabrés ha destacado que “reducir el nivel mínimo de acidez no tiene ninguna repercusión negativa sobre la calidad del vino”.
La Orden del conseller Joan Simonet se ha publicado este sábado en el BOIB.
VARIEDAD LOCAL ESCURSAC
El escursac es una variedad local mantenida y recuperada gracias al trabajo de los viticultores y bodegas de Mallorca, que fue autorizada para la elaboración de vinos en 2016.
Esa uva da vinos frescos, afrutados y minerales de poco grado alcohólico.
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