PALMA, 13 (EUROPA PRESS)
Un total de 88 obras quedaron desiertas en 2024 por un valor de 81,6 millones de euros, según datos difundidos este jueves por la Asociación de Constructores de Baleares, por plazos “inasumibles” y por no actualizarse precios.
Los datos, según han explicado en un comunicado, indican una continuación de la tendencia registrada en 2022 y 2023.
Se trata de licitaciones que han quedado desiertas por plazos de ejecución “inasumibles” y, en su mayoría, por salir sin los precios actualizados como exige la ley, a pesar de que el coste de los materiales está estabilizado desde hace más de un año. Por tanto, “no hay excusa posible”, según concluyen.
Por primera vez en Baleares, la Asociación de Constructores ha elaborado un estudio, con datos obtenidos de la Plataforma de Contratación Pública del Estado, para obtener una visión detallada de la obra desierta que se ha registrado en Baleares durante el 2024 y el 2023.
Los resultados han confirmado que se sigue con una tendencia similar y con un volumen de licitaciones desiertas que consideran “inaceptable”.
Para los constructores, el número de licitaciones desiertas es un hecho insólito que nunca había sucedido antes de la pandemia.
La asociación ha advertido que las constructoras se encuentran en una situación de fragilidad e incertidumbre absoluta al haber asumido, desde la pandemia, unos sobrecostes que no están siendo compensados.
Las revisiones extraordinarias de precios por parte de las administraciones han tenido una incidencia muy baja y muchas han acabado en los tribunales.
Por tanto, muchas empresas optan por no presentarse a las obras para no seguir perdiendo dinero ante la falta de actualización de algunas licitaciones.
Respecto al 2023, ha habido una disminución del 5% del número de obras desiertas pasando de 93 a 88. En cuanto al volumen económico, la bajada ha sido tan solo de un 3%, de 84,2 millones en el 2023 a 81,6 en 2024.
“Al estar los precios de los materiales desde hace más de un año estabilizados, aunque sea al alza, no hay excusa para que sigan saliendo proyectos sin valores actualizados”, han indicado.
Desgraciadamente, para los constructores, se sigue manteniendo la tendencia de años anteriores cuando los precios subían semana a semana y era más difícil tener los proyectos del todo actualizados.
Por islas, destaca un aumento del presupuesto de obra desierta del 380% en Menorca, al pasar de 4,7 millones a 22,9 millones de euros, debido, en buena parte, a las dos licitaciones desiertas de la construcción del CEIP Es Mercadal.
En Mallorca, el presupuesto de obra desierta se reduce casi un 34% y en Ibiza y Formentera un 12,5%. Son obras que afectan a infraestructuras esenciales como colegios, aeropuertos, puertos, mejora de carreteras, así como de ciclo del agua, residencias de ancianos, depuradoras y obras de eficiencia energética. Algunas están financiadas con fondos europeos que se han perdido o corren serio riesgo de perderse.
La Asociación de Constructores ha puesto algunos ejemplos de licitaciones que quedaron desiertas el año pasado como, en el caso de Mallorca, ampliaciones y actuaciones en infraestructuras educativas, la rehabilitación de la Llar d’Ancians por 4,5 millones de euros y pendiente del nuevo concurso, o el refuerzo del firme de la Ma-10, que finalmente se adjudicó tras subirse el precio.
En Menorca destacan actuaciones en urbanizaciones de Ciutadella, mientras que en Ibiza y Formentera, los constructores lamentan que hasta en cuatro ocasiones ha quedado desierta la renovación de la entrada de la terminal del aeropuerto de Ibiza.
- Te recomendamos -