También habría prendido fuego a un vehículo del Ibanat y en otra causa se le imputa otro incendio de vehículos en Palma
PALMA, 16 (EUROPA PRESS)
El ciudadano alemán acusado de provocar tres incendios en Esporles en 2019 ha negado este martes cualquier implicación en los incidentes, por los que se enfrenta a una petición de seis años de cárcel.
La Audiencia Provincial ha podido arrancar finalmente el juicio, que tuvo que suspenderse en octubre de 2022 porque el procesado no compareció en la vista y no podía ser localizado.
Asistido por una intérprete, el acusado se ha negado a responder a las acusaciones y sólo ha contestado a un breve interrogatorio de su defensa, en el que ha asegurado que las pastillas de encendido que le fueron intervenidas eran para su uso personal.
Según el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, el hombre llevaba consigo alrededor de unas 60 pastillas –o fragmentos, porque habían sido desmenuzadas– dentro de una bolsa blanca de plástico, sin su envoltorio original; así como seis mecheros, dos de ellos de soplete.
En el juicio, ha declarado que llevaba esos objetos para encender la chimenea, la barbacoa y calentarse la comida cuando vivía en Banyalbufar, si bien en el momento de su detención no tenía hogar y pernoctaba donde le “pillaba”, incluida la montaña o parques. También ha dicho que utilizaba las pastillas de encendido para calentarse cuando dormía al raso y los mecheros porque es fumador.
Además de esos elementos, también le fue intervenida una navaja que según la Guardia Civil coincide en anchura con los pinchazos en las ruedas de un todoterreno del Ibanat que fue incendiado.
Otro de los indicios que señalan al acusado son sus tickets de autobús a Esporles porque coinciden temporalmente con los incendios. El acusado ha sostenido que en verano iba al municipio “muy a menudo” en autobús para llegar luego caminando hasta Banyalbufar –un trayecto de 10,5 kilómetros, más de dos horas a pie–.
Por otro lado, un residente vio al hombre subir a la montaña la noche antes de uno de los incendios, y le llamó l aatención porque le había visto dos veces antes merodeando por el pueblo o transitando un camino rural sin salida,que “lleva al monte”. Sabía que el sospechoso no era vecino de Esporles y lo ha identificado en el juicio.
El acusado ha aprovechado el interrogatorio para dirigirse al tribunal advirtiendo de que está “realmente enfermo” y protestar porque no tiene “ninguna atención médica”.
SEIS AÑOS DE PRISIÓN
La Fiscalía pide para el acusado seis años de cárcel por un delito continuado de incendio forestal en espacio natural protegido y otro delito de daños provocados mediante incendio. Están personados también el Govern balear y el Consell de Mallorca.
El primero de estos hechos tuvo lugar la madrugada del 18 al 19 de agosto de 2019, en un párking público de Esporles. La Fiscalía acusa al hombre de haber utilizado pastillas de encendido para prender fuego a los neumáticos de un todoterreno del Ibanat.
El procesado también habría pinchado las ruedas con un objeto punzante. La carrocería exhibía los escudos del organismo que lo identificaban claramente como un vehículo oficial de la Conselleria de Medio Ambiente y fue el único coche atacado.
INCENDIOS EN ZONA FORESTAL
Sobre la medianoche del 20 de agosto habría iniciado un incendio, utilizando también pastillas de encendido, con tres focos a una distancia de 30 metros entre sí. El fuego convergió en un único incendio que afectó a 7.120 metros cuadrados de terreno forestal dentro del Parque Natural de la Tramontana, clasificado como Área Natural de Especial Interés (ANEI).
El fuego fue controlado por los medios del Ibanat, así como Bomberos de Mallorca, Policía Local, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y agentes forestales de Medio Ambiente.
“Fui el primero en llegar, cuando subí ya había fuego descontrolado”, ha expuesto uno de los agentes forestales que intervino. El funcionario encontró rastros muy frescos de actividad humana –huellas de zapatos, un charco de orina y restos de una hoguera– que pusieron en alerta a las autoridades.
A primeras horas del 25 de agosto el presunto pirómano volvió a actuar con el mismo ‘modus operandi’. Se le acusa de haber provocado tres focos de ignición con pastillas de encendido en parcelas de Esporles. El fuego afectó a 2.000 metros cuadrados de terreno forestal, también protegido como en el caso anterior.
El incendio duró varias horas y fue controlado con 40 efectivos del Ibanat, un agente forestal de Medio ambiente, una patrulla de Policía Local de Esporles y tres agentes del Seprona de Palma.
El hombre fue detenido el 26 de agosto. La Guardia Civil cree que en el momento del arresto se disponía a iniciar otro incendio de nuevo en el monte, ya que fue sorprendido llevando útiles para iniciar otro fuego.
El sospechoso fue localizado gracias a la llamada de una vecina que mientras paseaba unos perros encontró una bolsa sospechosa, en la zona de Son Quint. Al llegar la Policía Local hallaron al hombre durmiendo y entre sus pertenencias aparecieron las pastillas y los encendedores, por lo que dieron aviso a la Guardia Civil dados los incendios recientes.
Como ha expuesto el instructor de las diligencias, los incidentes generaron una importante “alarma social”. “Se habían producido en la zona varios incendios, en época estival en Esporles, era un verdadero polvorín”, ha dicho el guardia civil.
INDEMNIZACIONES Y MULTAS
La Dirección Insular de Emergencias del Consell de Mallorca reclama una indemnización de 7.751 euros por los gastos de extinción. También se pide una indemnización de 905 euros para el Govern por los daños en el vehículo.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide una multa de 8.100 euros y que el procesado pague los costes de reponer la zona a su estado anterior, según el proyecto que marque el Govern balear.
Al concluir la sesión, la Fiscalía ha mantenido su petición de pena considerando que hay suficientes indicios “relevantes” que señalan al encausado, argumentando que sus “escuetas explicaciones” no desvirtúan la acusación.
La defensa, por su parte, ha solicitado la absolución, alegando que no se ha podido situar al procesado en el lugar de los hechos cuando se produjeron los incendios, ni demostrar que utilizara las pastillas para provocarlos. La abogada ha planteado la nulidad de determinadas pruebas por supuestas irregularidades en la cadena de custodia.
El procesado ha consignado 2.800 euros en el Juzgado en concepto de responsabilidad civil en caso de que sea condenado. En su turno de última palabra, el hombre ha insistido en su inocencia censurando que no ve ninguna “prueba” y sólo “indicios”. Ha añadido que no discute haber estado en la zona y ha rechazado que tenga nada en contra del Ibanat o las autoridades.
El juicio ha quedado visto para sentencia.
LE HAN RELACIONADO CON OTROS CASOS
La Guardia Civil le relacionaba también con otro incendio detrás de la iglesia de Esporles, que sólo afectó a 100 metros de pinar gracias a la rápida intervención de los efectivos de emergencias.
Asimismo, en 2014 hubo un incendio en la vivienda de su padre, cuando el acusado convivía con él; a pesar de que no se pudo demostrar la autoría, el Seprona incluyó este dato en las diligencias por su posible conexión.
Paralelamente, al margen de este procedimiento, el hombre también fue detenido por la Policía Nacional en Palma por un incendio de vehículos. La intervención de los servicios de emergencias evitó que resultasen muchos coches afectados y solamente sufrieron daños, además del coche afectado por el incendio inicial, los otros dos vehículos que estaban aparcados al lado.
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