PALMA, 25 (EUROPA PRESS)
Las embarcaciones de limpieza del litoral de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua han recogido un total de 6.701 kilos de residuos en Baleares durante el mes de julio, con una media diaria de 216 kilos.
Esta campaña de limpieza ha continuado con la colaboración de las embarcaciones de tipo playa y litoral, que han conseguido mantener las aguas del litoral libres de residuos en la medida de lo posible.
Por islas, Mallorca lideró la recogida con un total de 3.547 kilos (media diaria de 114 kilos), seguida de Menorca con 1.613 kilos (media diaria de 52 kilos), Ibiza con 1.299 kilos (media diaria de 41 kilos) y Formentera con 241 kilos (media diaria de 7,79 kilos).
En total, las embarcaciones de tipo playa han recogido 4.184,13 kilos de residuos, con una media diaria de 134,97 kilos. Por su parte, las embarcaciones de tipo litoral han recogido 2.517 kilos, con una media diaria de 81 kilos.
El plástico ha sido el residuo predominante, representando un 50,84% del total, seguido por la madera con un 30,56% y la vegetación con un 8,43%.
Durante este mes, también se han llevado a cabo diversas recogidas especiales para abordar situaciones excepcionales. En Mallorca, se han retirado varias embarcaciones a la deriva, una vaca y una carabela portuguesa.
En Menorca, se han recogido varios troncos y se ha gestionado una concentración de plástico. En Ibiza, se ha retirado material orgánico y varios palos, mientras que en Formentera se han encontrado restos de una embarcación y se han dispersado hidrocarburos.
Cabe destacar que, durante este mes de julio, se ha detectado poca presencia de medusas en las zonas de baño, con la recogida de una única unidad de carabela portuguesa en el sur de Mallorca.
En total, la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua ha atendido cinco avisos durante este período, tres de los cuales fueron gestionados en colaboración con el servicio de emergencias 112 y Salvamento Marítimo, mientras que dos fueron reportados por instituciones y particulares.
La campaña de limpieza continuará hasta el 30 de septiembre, con el objetivo de mantener las aguas del litoral balear libres de residuos.
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