PALMA, 31 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional ha arrestado a un hombre y una mujer por, presuntamente, traer y contratar a un migrante en situación irregular para trabajar en su finca de ‘alto standing’ de Mallorca como jardinero, limpiador o camarero, en jornadas de 16 horas por 600 euros mensuales durante casi dos años.
La investigación policial se inició en el mes de diciembre del 2024, con motivo de una denuncia interpuesta por una letrada particular en representación de la víctima y ampliada posteriormente por ésta, según ha explicado el cuerpo policial en un comunicado.
Los presuntos autores habrían captado a una persona en situación irregular, con grandes dificultades económicas, y la trasladaron a Mallorca con falsas promesas de cursos de formación, obtención del carné de conducir y regularizar su situación legal en España, a cambio de trabajar en su finca de ‘alto standing’ en un municipio de la isla.
Una vez en la finca, los presuntos autores le mostraron un cobertizo en ruinas alejado de la casa principal para alojarle.
El denunciante ha confesado que realizaba jornadas laborales diarias desde las 07.00 horas hasta las 23.00 horas sin día de descanso e incluso tenía que levantarse de la cama por la noche para vigilar si se escuchaban ruidos en la finca. De hecho, por este motivo no podía salir de la casa sin permiso de los propietarios.
El primer mes de trabajo únicamente le abonaron 200 euros, el segundo mes le abonaron 400 euros y a partir de ese momento le abonaban la cantidad de 600 euros, hasta que hace seis meses la víctima se quejó por las condiciones laborales y le aumentaron 100 euros mensuales, por lo que pasó a percibir 700 euros.
De este modo, la Policía ha señalado que la víctima estuvo trabajando en condiciones de “semiesclavitud” para los detenidos unos 21 meses en los que llevaba a cabo labores de jardinería, limpieza del hogar o camarero, entre otros cometidos.
En el momento de la denuncia, la víctima aportó a la instrucción policial mucha información valiosa para poder demostrar el estado ruinoso del lugar en el que le alojaban.
Uno de los detenidos, a sabiendas de la situación irregular de la víctima procedió a empadronarla para que pudiera obtener todos los beneficios de residir en la isla, tales como la tarjeta médica o el abono de transportes.
A los detenidos se les acusa de los posibles delitos de trata de seres humanos para explotación laboral, favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
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