
Ya habían sido arrestados recientemente por extorsionar a otra víctima de la misma manera
PALMA, 14 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes por supuestamente fingir que otro les había roto un teléfono móvil para exigirle, mediante amenazas y coacciones, el pago de 1.000 euros.
Fue el pasado 30 de diciembre cuando la víctima interpuso una denuncia por estos hechos en las dependencias policiales de Manacor. Aseguró que estaba esperando en la parada del autobús junto a un amigo cuando se les acercó un grupo de jóvenes para preguntarles por las líneas de autobuses.
En un momento dado, explicó el perjudicado, uno de los sospechosos arrojó deliberadamente su teléfono móvil al suelo, le culpó de lo sucedido y le exigió el pago de 1.000 euros para que pudiera arreglar su dispositivo, que se había roto.
El joven, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares, fue increpado de forma violenta e intimidatoria, llegando a temer por su integridad física. Decidió subirse al autobús junto a su amigo para huir del grupo, pero éstos le siguieron hasta el interior del vehículo.
Los sospechosos se sentaron alrededor de la víctima y, durante la cerca de media hora que duró el trayecto, no dejaron de increparle y amenazarle.
Cuando llegaron a su destino, el individuo que exigía el pago de 1.000 euros bloqueó la puerta de salida del autobús, indicándole al perjudicado que bajara. No accedió, pues estaba muy asustado.
En ese momento llegó el padre de la víctima, quien había sido alertado por su hijo de la situación en la que se encontraba. El joven le trasladó que estaba preocupado por lo que le pudiera pasar, que no se quería bajar del autobús y que lo recogiera en otra parada o en un lugar más seguro.
Así, el padre se dirigió a su vehículo, pero fue perseguido por uno de los sospechosos, quien estuvo un rato increpándole. En un momento dado golpeó la puerta del coche, provocándole daños valorados en más de 2.000 euros, y le propinó un puñetazo en la cara que la causó lesiones.
Una vez recibida la denuncia, los agentes de la Policía Judicial de Manacor abrieron una investigación para esclarecer los hechos. Este jueves finalmente lograron dar con los sospechosos, dos jóvenes de 19 y 24 años de edad a los que se les imputan delitos de daños, lesiones y extorsión.
UNA DETENCIÓN PREVIA POR HECHOS SIMILARES
Los supuestos agresores ya habían sido detenidos recientemente, concretamente el 19 de febrero, por un hecho similar que tuvo lugar el 23 de diciembre del año pasado.
La víctima, en este caso, también se encontraba esperando en una parada de autobús cuando los dos jóvenes se le pidieron ayuda para leer unos carteles.
En un momento dado el móvil de uno de los sospechosos cayó al suelo y ambos culparon al perjudicado por ello, exigiéndole el pago de una determinada cantidad.
Aunque en primer lugar se negó a ello, al sentirse amenazado y coaccionado por los dos jóvenes acordó que les entregaría 150 euros. Para ello tuvo que trasladarse hasta un cajero cercano –que los propios arrestados le indicaron dónde se encontraba–, pero no pudo sacar el dinero.
Así, tuvo que dirigirse a las oficinas de una entidad bancaria, donde sí pudo obtener los 150 euros y entregárselos a los dos jóvenes pese a sus reticencias iniciales.
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