Se llevaron todo el equipaje de una familia de turistas que había dejado sus cosas en un vehículo de alquiler en la Lonja
PALMA, 12 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional ha detenido a dos hombres por siete robos a turistas en la zona histórica de Palma, en los que se hicieron con un botín de más de 20.000 euros.
Según ha informado la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Baleares, la investigación continúa abierta para determinar si pueden estar implicados en más delitos similares.
Seus de estos robos son considerados delitos menos graves que se castigan con penas de seis a 18 meses de prisión cada uno.
La investigación comenzó el pasado mes de junio, cuando se produjo el primero de estos robos en la terraza de un conocido establecimiento hostelero en las inmediaciones de la Plaza Mayor. Aprovechando un descuido los ladrones se apoderaron de las pertenencias personales de un turista.
Los sospechosos acudieron hasta en tres ocasiones más a este lugar para robar. La Policía cree que iban una sola vez al mes para evitar que el personal del establecimiento llegase a reparar en su presencia.
Paralelamente, también perpetraron otros dos robos similares en un hotel en el centro de Palma, aprovechando descuidos de clientes que se disponían a abandonar el establecimiento y saqueando su equipaje. En una ocasión se llevaron todo el equipaje de una familia de turistas que había dejado sus cosas en un vehículo de alquiler estacionado en la zona de la Lonja, y al acudir a retirarlo descubrieron que no quedaba rastro de sus maletas.
Asimismo, en un local del Paseo Marítimo robaron a un turista que portaba una importante cantidad de efectivo en una bandolera.
El botín total obtenido en esta carrera delictiva incluye más de 2.000 euros en efectivo, numerosos teléfonos móviles, tablets, auriculares y otros medios electrónicos, así como carteras, bolsos y maletas de marcas de prestigio, entre otros efectos. La valoración total rondaría los 20.000 euros, según la Policía.
MUY ESCURRIDIZOS
Los investigadores pudieron relacionar los distintos delitos y finalmente identificar a los sospechosos, ambos “muy escurridizos”, según la Policía.
Por ello, para detenerlos ha sido necesario establecer un dispositivo bautizado como ‘Operación Jungle’, con la colaboración de agentes de la Policía Local de Palma.
Cuando fueron apresados por policías de la Comisaría de Centro no llevaban ninguna documentación. Aseguraron ser de Marruecos, si bien uno de ellos, que contaba con numerosos antecedentes por hechos similares, también dijo ser argelino e incluso iraquí ante la Policía. En sus detenciones ha facilitado hasta ocho identidades diferentes.
En todo caso sí se ha podido determinar que se encuentran en situación irregular en España. Por ello, la Brigada de Extranjería está tramitando los correspondientes expedientes administrativos, que podrían determinar finalmente su expulsión de territorio nacional, al margen de las condenas que puedan recaer sobre ellos por estos robos.
Los detenidos pasaron el sábado a disposición del Juzgado de Guardia.
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