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Detenida en Francia una mujer condenada en 2018 por un atropello mortal conduciendo ebria en Mallorca

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PALMA, 7 (EUROPA PRESS)

La Gendarmería francesa ha detenido en Marsella a una mujer condenada en 2018 por un Juzgado de Palma por el atropello mortal de un ciclista en Sineu mientras conducía ebria.

La mujer fue condenada a dos años y siete meses de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave. El suceso tuvo lugar en septiembre de 2016 en Sineu, y el fallecido era un agente de la Policía Local de Palma que en el momento del accidente iba con su hijo menor de edad.

El coche que conducía la mujer invadió el arcén y arrolló al ciclista. Las pruebas de alcoholemia practicadas a la mujer arrojaron resultados de 0,94 y 0,98 miligramos de alcohol por litro, casi cuatro veces más que el máximo permitido.

Fuentes próximas al proceso han informado de que la mujer fue detenida este jueves en su centro de trabajo en Marsella, como había adelantado el diario ‘Última Hora’.

Hace más de dos años que la mujer debía haber recogido en Palma el mandamiento de entrada en prisión pero hasta ahora continuaba residiendo y trabajando en Marsella, a pesar de que se emitió una orden europea de detención.

De hecho, fue un familiar de la víctima quien se desplazó a Marsella para, acompañada de un intérprete, comunicar a las autoridades locales la existencia de la orden europea.

Fuentes jurídicas han explicado que con los convenios internacionales vigentes es complicado conseguir una extradición desde Francia para ejecuciones de sentencia que no estén relacionadas con terrorismo. Por ello esperan que las autoridades francesas soliciten más información a España y hagan que la mujer cumpla la pena de cárcel en Francia.

En su turno de última palabra en el juicio la mujer pidió perdón a los familiares y, llorando, dijo que recordaba el accidente “todos los días”. El abogado de los familiares de la víctima, Diego Wencelblat, se mostró escéptico ante este supuesto arrepentimiento, recalcando que la familia no había recibido ninguna carta o llamada pidiendo perdón y que la acusada había intentado “confundir a la Policía” sobre quién conducía el vehículo.


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