La naviera considera la normativa un “ataque directo” al transporte marítimo y dice que no es la solución
PALMA, 20 (EUROPA PRESS)
Baleària ha presentado alegaciones a la norma que tramita el Consell Insular de Ibiza para regular la entrada de vehículos a la isla y ha solcitado que se suspenda de forma provisional al considerar que “constituye un ataque directo” al transporte marítimo y que no solucionará la congestión en las carreteras.
Así lo ha dicho este jueves el presidente de Baleària, Adolfo Utor, en la mesa redonda ‘La gestión de la movilidad sostenible’ organizada por Exceltur dentro de la jornada Solytur, en la que ha advertido que la norma puede provocar la reducción de trayectos y el aumento de precios.
“Si alguien ha pensado que con esta medida solucionará la congestión vial ha errado y, además, ha ignorado los daños colaterales que ocasionará a la sociedad y a la economía insular”, ha señalado.
El presidente de la naviera ha asegurado que está a favor de medidas que “supongan una desmasificación y compatibilicen los intereses de los residentes y visitantes”. Sin embargo, ha apuntado que las restricciones propuestas en varias islas son “más estéticas que eficientes” y, además, son “inocuas” al problema que se quiere solucionar.
A su criterio, estas medidas “dañan” la red de transporte marítimo de Baleares y pueden suponer a corto plazo que el residente no disponga de barcos para desplazarse con su coche o que las empresas logísticas tengan menor oferta de transporte.
Para Utor, la llegada de coches en barco “no puede ser la causa de la saturación percibida” puesto que, por ejemplo en Mallorca, el pasado verano el punto más álgido de las navieras fue el 9 de agosto con 6.478 vehículos y un saldo medio de 2.022 coches durante la temporada alta, lo que supone un 0,2 por ciento del total del parque móvil de la isla.
Además, ha continuado, la ratio de vehículo por habitante en las Islas es la más alta de España, con prácticamente un coche por residente.
En esta línea, ha criticado que la medida para regular la entrada de vehículos “traslada toda la responsabilidad y perjuicio económico a la red de transporte marítimo”. Por ello, ha solicitado que se suspenda la norma que tramita el Consell de Ibiza para “consensuar las medidas con todas las partes implicadas”. “Las navieras queremos ser parte de la solución”, ha dicho.
Igualmente, Utor ha expuesto que “las tres patas que sostienen el equilibrio económico del transporte marítimo son las mercancías, los residentes y sus vehículos y los turistas nacionales y sus coches”. Si este equilibrio se rompe, ha advertido, “puede repercutir en la reducción de trayectos y el aumento de precios”.
Todo ello con “un impacto negativo en el abastecimiento y la movilidad que supondría un retroceso de décadas en la calidad del transporte marítimo”, ha agregado.
Asimismo, ha considerado que las medidas favorecen el transporte aéreo, que no tiene ninguna restricción, y al sector de los coches de alquiler, que tiene limitaciones “menos severas”. “La gestión de la movilidad sostenible debe apostar por los medios de transporte menos contaminantes, como el marítimo”, ha reclamado, agregando que Baleària ha reducido un 9,5 por ciento las emisiones de CO2 por pasajero.
Por otra parte, para el presidente de la naviera, la normativa afecta al derecho fundamental de la libre circulación de los ciudadanos por el territorio nacional y conlleva “consecuencias negativas” para residentes baleares y para el turismo nacional. A su juicio, hay un “sesgo a favor del turismo extranjero” en detrimento del turismo nacional.
En la mesa redonda han participado también el presidente del Consell Insular de Ibiza, Vicent Marí; el general manager de Hertz España, Javier Diaz-Laviada, y el alcalde de Benidorm, Toni Pérez.
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