FORMENTERA, 21 (EUROPA PRESS)
El Consell de Govern ha autorizado a la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) a tramitar el expediente de gasto para la contratación del servicio de explotación, mantenimiento, conservación y operación de la planta desaladora de agua de mar de Formentera y sus instalaciones anexas.
Según ha informado la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, el expediente fue aprobado en el Consejo de Administración de Abaqua el pasado mes de enero y saldrá a concurso por un importe de 3,46 millones de euros (IVA incluido) y una duración de cuatro años, con la posibilidad de prórroga de un año más. Se prevé una producción de hasta 1 hm3 anual.
Este importe cubre todos los costes operativos, incluyendo el mantenimiento preventivo, correctivo y normativo, el control de calidad y sanitario, las revisiones y limpiezas de depósitos, las medidas ambientales y la reposición de elementos fungibles. Los costes de energía y gestión serán asumidos directamente por Abaqua.
GARANTÍA DE ABASTECIMIENTO
Desde el Govern han destacado que Formentera es, con diferencia, la isla del archipiélago balear con menos recursos subterráneos para su abastecimiento y desde hace meses se encuentra en estado de prealerta.
A pesar de esta situación, el suministro a la población -tanto en los núcleos urbanos como en las zonas diseminadas- está garantizado mediante la planta desaladora de agua de mar (IDAM) gestionada por Abaqua. Esta infraestructura abastece la red de distribución y el dispensador para camiones cisterna.
La planta cuenta con dos líneas de producción gemelas, cada una capaz de cubrir toda la demanda, lo que garantiza el suministro incluso en caso de averías. Además, dispone de equipos de recuperación de energía y actualmente está en proceso de reforma de sus cerramientos y elementos de seguridad.
Durante 2024, la demanda osciló entre los 131.000 m3 en agosto y los 32.500 m3 en enero, con un suministro total anual ligeramente superior a 900.000 m3.
El objetivo de esta contratación es asegurar la continuidad del servicio, optimizar la gestión del agua desalada en Formentera y garantizar el suministro tanto para la población como para la actividad económica de la Isla, ha concluido el Govern.
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