MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas e investiga a otras 16 por vender frutas y verduras convencionales como si fueran ecológicas a los principales mercados europeos, de forma que comercializaron más de dos millones de kilogramos en los últimos seis meses.
Según informó este miércoles el Instituto Armado, la ‘operación Obstteller’ ha permitido desarticular en Motril (Granada) un grupo criminal dedicado al fraude alimentario a nivel internacional. Los detenidos están acusados de delitos de estafa agravada, falsedad documental, falsedad de certificado, uso de certificados falsos, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social y pertenencia a grupo criminal.
Los investigadores descubrieron que los detenidos falsificaban sistemáticamente los certificados de producción y venta que deben emitir las entidades de control de producción ecológica sobre la trazabilidad de estas frutas y verduras. Entre los detenidos se encuentran el propietario de la empresa y sus testaferros.
Entre los investigados están los operadores que proveyeron de fruta y verdura convencional supuestamente procedente de parcelas ecológicas, así como los responsables de las empresas privadas que emitieron los certificados ecológicos falsos que acompañaban a estos productos.
COLABORACIÓN DE LABORATORIOS
Los agentes del Seprona descubrieron que los detenidos contaban con la colaboración de laboratorios homologados. Estos realizaban múltiples análisis a los productos hasta que dieran resultado negativo en fitosanitarios, cuya aplicación es incompatible con la producción ecológica.
La investigación reveló que la empresa se proveía de frutas y verduras recolectadas en parcelas no incluidas en los registros oficiales del Sistema de Información de la Producción Ecológica en Andalucía (Sipea), lo cual es obligatorio. Estos productos salían posteriormente de los almacenes de Motril con falta de trazabilidad y documentación falsificada.
La operación se inició tras una inspección del Seprona a la empresa investigada durante la ‘operación Opson’ XI de la Guardia Civil, que buscaba combatir la producción y tráfico de alimentos falsificados y el fraude económico derivado.
La actuación contó con la colaboración del Servicio de Agricultura, Ganadería, Industria y Calidad de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Granada y de técnicos de la Delegación de Hacienda de Granada.
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