MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Sumar asumió este jueves el papel de “pacificador” entre PSOE y Junts tras conseguir aplazar la cuestión de confianza que los independentistas piden en el Congreso. Desde la formación de Yolanda Díaz sugieren que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería verse con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para “cerrar heridas” y continuar con las negociaciones en marcha.
PSOE y Sumar volvieron a aplazar la admisión a trámite de la proposición no de ley que propone Junts para que la Cámara Baja discuta si Sánchez debe someterse a una cuestión de confianza. La Mesa no dio este jueves luz verde a la iniciativa consiguiendo así que los socialistas ganen tiempo y los independentistas no rompan con el Gobierno, tal y como amenazaron si la propuesta decaía.
Así, en medio de todo, se encuentra Sumar. Fuentes de la formación aseguran que llevan “días” haciendo de “pacificadores” entre unos y otros para evitar que “la sangre llegue al río”. “Hoy ha habido un consenso importante y es que la cuestión se aplace para que ambos sigan negociando”, señalaron las mismas fuentes a Servimedia.
A diferencia de Díaz, no todos los dirigentes hablan con Sánchez, pero alguno sí que lo ha hecho con Sumar esta semana y asegura que ha “comprendido” algunas de sus demandas. Así, insiste en que el “trato” que le dan los socialistas debería ser “mejor” y también considera “válida” la premisa del expresidente catalán que busca que el jefe del Ejecutivo pase por Waterloo y se siente a hablar.
“Sería bueno para cerrar heridas y desencallar la situación”, insisten. Una petición que ya cursó Junts hace tiempo y que no ha llegado a materializarse, pese a que el propio Sánchez, en un corrillo informativo con periodistas con motivo de la celebración de la copa de Navidad en La Moncloa, señaló que estaba dispuesto aunque la cita no estaba aún en su agenda.
Desde el Gobierno consideran que un acuerdo con Junts para cerrar los Presupuestos Generales del Estado de 2025 sería un momento propicio para que ambos dirigentes se reunieran y se hicieran la esperada foto. Sin embargo, los de Junts buscan que sea antes y lo de su aprobación a las cuentas públicas no lo tienen claro.
Desde Sumar afirman que “es un problema político” y que ambas formaciones se tienen que “dar tiempo” para avanzar en las negociaciones que mantienen en curso, como la cesión de las competencias de migración a Cataluña.
Una medida que, según fuentes socialistas, tan sólo faltan “flecos” para que se cierre. Sin embargo, desde el Gobierno rechazan dar a la Generalitat las competencias de seguridad en las fronteras y la formación independentista asegura que es ‘conditio sine qua non’ para cerrar el acuerdo.
Los socialistas ganan un mes de tiempo en avanzar en dichas negociaciones a la par que mantienen esta iniciativa en barbecho, pese a que desde el Gobierno insisten en que “no prosperará”. Fuentes del Ejecutivo fueron claras este martes cuando, tras el Consejo de Ministros celebrado en Moncloa, señalaron que se trata de una propuesta “extemporánea” y dieron por hecho que la Mesa la tumbará.
Además, Junts no tiene cupo para poder debatir una iniciativa suya hasta el 24 de febrero, de modo que hasta entrado el mes próximo la Mesa puede pensarse si admite a trámite o no esta proposición. Por el momento, los posconvergentes guardan silencio y su respuesta oficial llegará este viernes tras la reunión que Puigdemont mantendrá con sus fieles.
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