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Sumar se prepara para las elecciones buscando obtener el tercer puesto decisivo frente a Vox

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MADRID, 22 (SERVIMEDIA)

Sumar ha centrado su campaña electoral en postularse como el voto útil del bloque progresista, que, si alcanza el tercer puesto en voto por el que compite con Vox, podría garantizar el mantenimiento del Gobierno de coalición con el PSOE.

Desde el comienzo de la campaña, su candidata a la Presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, y otros portavoces de la coalición han planteado la tesitura que se dirime en las urnas este domingo como una disputa entre los dos bloques, de izquierda y derecha, dando por hecho que, o bien gobernarán ellos con el PSOE, o bien el PP con Vox.

A partir de esta premisa, Sumar ha intentado atraer a los indecisos entre su candidatura y la socialista destacando que el voto decisivo es el suyo, dado que, asumido que el PP será la fuerza más votada, la Ley D’Hondt privilegia en escaños a la tercera fuerza sobre la cuarta, en particular en provincias medias. “La garantía del Gobierno de coalición progresista se llama Sumar”, ha repetido como un estribillo Díaz en sus mítines.

Otros mensajes recurrentes de Sumar han sido presentarse como la candidatura que ha hecho más propuestas para la gente común, desde la herencia universal para jóvenes al bono de emergencia para hacer frente al coste de la vivienda, así como la introducción en la sanidad pública de la atención bucodental, la salud mental, la óptica o la fisioterapia.

Sin embargo, desde la mitad de la campaña, y, en concreto, desde el mitin de Vigo el pasado viernes 14, Díaz ha atacado personalmente al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, por su pasada amistad con el narcotraficante Marcial Dorado, y también por “mentiras” como haber asegurado que los gobiernos de este partido siempre subieron las pensiones actualizándolas según el IPC. Por supuesto, tampoco faltaron las soflamas contra Vox, pero siempre se hicieron tratando de presentarle como unido al PP.

Fuentes de Sumar explicaron a Servimedia este tránsito del enfoque centrado en la ciudadanía a los ataques directos a Feijóo por temas ajenos a ella desde la necesidad de galvanizar un voto que describieron como más “punk”, en el sentido de más afín a la confrontación total con la derecha; curiosamente el que abanderaba Podemos, partido que no ha participado en la dirección de la campaña. Aproximadamente, cuantificaban en 200.000 los votantes que podrían verse atraídos por este nuevo planteamiento.

De esa forma, Sumar se ha querido presentar como revulsivo de la izquierda en la campaña en dos tiempos y con dos estrategias diferentes. Primero, al sostener que con sus propuestas programáticas sacudieron el pesimismo que a su entender dominaba a la izquierda al comienzo de la campaña, y después otra vez al “desenmascarar” a Feijóo, a quien Díaz dijo en el cierre de la campaña ayer que se le ha quitado la careta de candidato “impoluto” y “moderado”.

DEBATE A TRES

La actuación de Díaz en el citado debate con los candidatos del PSOE y Santiago Abascal, Pedro Sánchez y Santiago Abascal, tras el cual la mayoría de los analistas la señalaron a ella como ganadora, ha sido otro de los factores que Sumar ha querido resaltar como causantes de la “remontada”, de la que Díaz aseguró el jueves en L’Hospitalet de Llobregat y ayer en Madrid que dispone de “datos” que la avalan.

En cualquier caso, ya en la primera semana de campaña, distintos asesores de Sumar consultados por esta agencia calculaban que la candidatura podría obtener entre 35 y 42 diputados, los que bastarían para reeditar el Gobierno progresista si el PSOE no bajara de los 110 y los aliados parlamentarios del Ejecutivo en la legislatura recién terminada mantuvieran aproximadamente sus resultados de noviembre de 2019. Si, como sostiene Sumar, el haber retomado la iniciativa poniendo en el foco a Feijóo en la segunda mitad de la campaña ha servido para incrementar la movilización de los votantes progresistas, la posibilidad de reeditar el Gobierno de coalición sería un hecho.

Yolanda Díaz arrancó la campaña en La Coruña abanderando la plurinacionalidad de España, otro de sus mantras repetidos en todas las comunidades con lengua cooficial que ha visitado. Después pasó por Zaragoza, Valencia, Sevilla, Cádiz y Palma de Mallorca, pero tuvo que hacer un alto en su periplo para presidir el consejo de ministros de Trabajo y Política Sociales de la UE entre los días 12 y 14.

Después retomó su ruta viajando a Vigo, Vitoria, Gijón y Madrid, donde el domingo 16 celebró en La Nave de Villaverde su primer acto de unidad con presencia de líderes de Podemos, Izquierda Unida y Más País/Más Madrid. En la última semana de campaña visitó Pamplona, donde compartió mitin con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra; luego dedicó dos días a preparar el debate a tres y culminó la campaña con sus dos eventos más multitudinarios, el jueves en L’ Hospitalet con casi 3.000 asistentes y el cierre en el Auditorio del madrileño Parque Enrique Tierno Galván con casi 6.000.

En ese acto de clausura se congregaron Belarra, la exalcaldesa de Barcelona y coordinadora de Catalunya en Comú Ada Colau, la portavoz de la Ejecutiva de IU, Sira Rego, y la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, además de figuras destacadas de colectivos a los que defiende Sumar como la activista trans Carla Antonelli y la exempleada de hogar Carolina Elías.

Supuso, por tanto, la mayor imagen de unidad de la campaña, si bien Belarra no se privó de reivindicar, como en Pamplona, la figura de su compañera de partido, la ministra de Igualdad, Irene Montero, excluida de las listas de Sumar, y la Ley del ‘sólo sí es sí’, que la coalición prefería fuera de los temas de campaña.

También alabó el “ejercicio de responsabilidad histórica sin precedentes” que ha dado la militancia de Podemos al apoyar a Sumar en esta campaña. Y le dieron la razón los numerosísimos asistentes que clamaron “Sí se puede” cuando subió al escenario y vitorearon los elogios a Montero y los ataques al “poder económico y mediático”, de los que voluntariamente se abstienen el resto de portavoces de la coalición.


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