MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
Sumar no tiene intención de modificar el reparto previsto para su Grupo de Coordinación, máximo órgano del partido entre asambleas, con sus partidos asociados como Izquierda Unida, los Comunes y Más Madrid, de 70% para Sumar frente al 30% para el resto, pero se abre a hacerlo en los territorios.
Fuentes de la formación que lidera la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que el próximo sábado celebrará su asamblea fundacional y aprobará presumiblemente en ella tanto la ponencia organizativa que prevé este reparto, como la ponencia política y el código ético, apuntaron que no se plantean modificar la proporción de puestos en el Grupo de Coordinación, aunque todavía falta por concretar cómo se repartirán ese 30% IU, Catalunya en Comú, Más Madrid, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Contigo Navarra.
De hecho, subrayaron que intentarán explicar a los partidos, afiliados y simpatizantes que este reparto de 70-30% no implica que a las formaciones asociadas se les limite a esa representación dentro de Sumar, porque algunos de los nombres que Yolanda Díaz lleva en su lista para el Grupo de Coordinación son, de hecho, de otros partidos. No obstante, no son éstos quienes eligen a estos representantes.
En Sumar aseguran que el reparto de 70-30% se ha entendido como algo rígido en sus propias bases, dado que las quejas contra él son uno de los elementos recurrentes en las enmiendas que se han registrado a la ponencia organizativa, que rondan el millar. Aun así, quedan detrás de las aportaciones a la ponencia política, que superan las 1.200. Al Código Ético, en cambio, sólo se han presentado en torno al centenar y medio de enmiendas. Ayer, sábado, terminó el plazo para registrarlas.
Muchas se han canalizado a través de las 54 asambleas territoriales que se han celebrado en las últimas semanas con una asistencia total de más de 3.000 personas, según Sumar, donde se declaran “bastante satisfechos del proceso asambleario” y prometen que en adelante, aun con el partido constituido, se habilitarán más canales de participación ciudadana, como viene exigiendo particularmente IU. Eso sí, descartan que al coordinador o coordinadora general se le vaya a elegir en primarias, desde la premisa de que lo que se elige es “un equipo” al completo.
Los autores de las dos principales ponencias, Íñigo Errejón y Marta Lois de la política y Lander Martínez y Paula Moreno a la organizativa, tienen ahora unos días para tratar de acordar transacciones a las enmiendas, y, de las que no sean pactadas sino rechazadas, las cinco más respaldadas por los 60.000 inscritos del partido en la web habilitada se votarán también telemáticamente durante el propio sábado 23 en que se celebrará la asamblea en La Nave de Villaverde.
Con todo, en Sumar sostienen que la suya está siendo una “experiencia absolutamente novedosa” porque nunca antes se había dado un proyecto como éste, híbrido entre la participación ciudadana y los partidos ya existentes. Un proyecto de una complejidad tal que “no se puede resolver en una sola asamblea” y dejará la concreción de su funcionamiento, procedimientos y órganos a la “asamblea constituyente”, no “fundacional”, que se espera para otoño.
Antes, en el mes siguiente a la celebración de la asamblea del sábado y la constitución de su primer Grupo de Coordinación, los partidos asociados (IU, Catalunya en Comú, Más Madrid, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Contigo Navarra) añadirán su 30% y el órgano compuesto por unos y otros elegirá al primer Grupo Ejecutivo o Ejecutiva de Sumar. En este caso, la ponencia organizativa reservaba un máximo de dos puestos a los partidos asociados.
Donde menos concreción habrá es en las asambleas territoriales, con las que Sumar pretende su implantación en toda España pero que han suscitado suspicacias en Más Madrid y también en partidos que, sin estar involucrados orgánicamente en Sumar, son sus aliados electorales y forman parte del grupo parlamentario, como Compromís, la Chunta Aragonesista y Més por Mallorca.
A ellos, las fuentes de Sumar les reiteran la promesa de que habrá “colaboración”, reconocimiento de esas organizaciones y no verticalidad ni “competencia electoral”. Pero defienden su necesidad de implantarse, especialmente en territorios cuyos partidos no forman parte intrínseca de Sumar, como la Comunidad Valenciana de Compromís, Aragón y Baleares.
Incluso en los que son feudo de formaciones sí implicadas en Sumar se perciben algunas diferencias porque la formación garantiza que no intentará introducirse en Cataluña, donde los Comunes llevan años de arraigo territorial, mientras que todavía se está ultimando el tipo de relación que se establecerá con Más Madrid, siempre dentro de los parámetros de colaboración y no competencia electoral.
En todos los territorios, la dirección de Sumar si avanza que se flexibilizará la proporción del 70-30% del Grupo de Coordinación estatal que tiene decidido mantener, si una enmienda no transaccionada no la tumba el sábado por apoyo masivo de los inscritos. En las distintas comunidades y provincias, se estudiará la preponderancia de los partidos aliados como Catalunya en Comú y Más Madrid para determinar el reparto final de miembros en las respectivas direcciones territoriales.
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