MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas, considera que “podría revisarse el procedimiento de investidura del presidente del Gobierno para evitar repeticiones electorales.
Simancas lo apunta en un artículo titulado ‘La cultura del pacto’ y publicado en el número de agosto-septiembre de la revista ‘Temas para el debate’, dirigida por el director del CIS, José Félix Tezanos. Este número se centra en los problemas para la gobernabilidad derivados de la fragmentación parlamentaria.
En su texto, el secretario de Estado concluye que “la fragmentación política favorece la representación plural, si bien dificulta la gobernabilidad”, y que “la respuesta más coherente y eficiente consiste en fomentar la cultura política del pacto”.
Antes, ya había manifestado que no ve “la necesidad ni la virtualidad de cambios importantes” ya vigentes en otros países, como primar al ganador de las elecciones con 50 diputados más o con mayoría absoluta automática, porque “hay dudas serias sobre su constitucionalidad”.
DIFÍCIL CONSENSO
También se muestra reacio a cambiar el tamaño de las circunscripciones o el sistema D`Hondt que actualmente traduce el reparto de votos en escaños. “En toda propuesta de reforma hay ganadores o perdedores respecto al sistema actual, por lo que sería muy, muy difícil alcanzar consensos al respecto”, reflexiona.
En cambio, puntualiza que “cuestión distinta es el procedimiento de investidura del presidente del Gobierno”. Así, constata que “la posibilidad de bloqueo es evidente”, como sucedió en 2016 y 2019. No obstante, Simancas incide en que “hay alternativas”.
En concreto, cita los casos de los parlamentos vasco y asturiano, en los que sólo se puede votar sí o abstenerse en la investidura del presidente, pero nunca votar no, y el de las Cortes de Castilla-La Mancha y los ayuntamientos, donde, pasado un plazo y si no hay acuerdo entre grupos parlamentarios para investir a nadie, se designa automáticamente al cabeza de la lista más votada.
A estas posibilidades, a diferencia de a las que modificarían el sistema proporcional, el secretario de Estado no les pone objeciones, de lo que cabe deducir que está de acuerdo. Y lo confirma al final del texto: “Cabe contemplar reformas para prevenir las consecuencias indeseadas de la fragmentación, en beneficio de la estabilidad y la eficacia”. Eso sí, precisa en la última frase, “si se diera el consenso suficiente, lo cual ahora no parece probable”.
- Te recomendamos -