MADRID/DAVOS, 22 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este miércoles en Davos (Suiza) que pedirá al próximo Consejo Europeo que la UE acabe con el “anonimato” en las redes sociales y que se puedan exigir cuentas a los “tecnomillonarios” si se prueba que sus plataformas “envenenan” a la población.
Sánchez hizo esta afirmación al intervenir en uno de los encuentros del Foro Económico Mundial, que se celebra esta semana en Davos.
En una intervención en esta cumbre internacional, el presidente volvió a tratar la cuestión del impacto de las redes sociales en las democracias actuales, como ya hizo este lunes en un encuentro en Madrid sobre inteligencia artificial. En esa cita llamó a Europa a movilizarse contra lo que denominó como “tecnocasta”.
A este respecto, el jefe del Ejecutivo se refirió este miércoles en Davos a que las redes sociales, además de libertad de expresión, han traído problemas como el “ciberacoso” y los discursos de odio, al tiempo que están suponiendo una amenaza para la “cohesión social” y las democracias.
“CAJA NEGRA” DE LOS ALGORITMOS
Por este motivo, anunció que planteará al próximo Consejo Europeo que tome una serie de “medidas” respecto a las redes sociales, entre las que estará “poner fin al anonimato” en las plataformas.
Indicó que pedirá a la UE que por cada “usuario de red social” exista “una identidad real”. Apuntó que se trataría de que cada ciudadano pueda actuar si quiere con un pseudónimo en las redes sociales, pero tras registrarse con su identidad verdadera, lo que permitiría la identificación en caso de ser necesario.
Defendió que esto permitiría proteger a los menores del acceso a determinados contenidos, suprimir las cuentas falsas creadas por ordenador (los llamados ‘bots’) y hacer frente a realidades como los “discursos de odio”.
Otra propuesta que el presidente hará a la UE es obligar a las redes sociales a abrir “la caja negra de los algoritmos”, en referencia a los criterios por lo que se promocionan determinados contenidos o se hacen sugerencias a los usuarios.
Por último, Sánchez también sugerirá a los países comunitarios que los dueños de las redes sociales, a los que se refirió como “tecnomillonarios”, deban “rendir cuentas” por los efectos negativos que tengan sus empresas. Defendió que deberían asumir sus responsabilidades si “envenenan” a la población, como hace el propietario de un restaurante en el que sus clientes resultan intoxicados.
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