MADRID/PALMA DE MALLORCA, 02 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió este martes que en el Ejecutivo van a ser “sensibles a todo lo que nos digan” las instituciones consultivas y posteriormente los grupos políticos acerca de la Ley de Información Clasificada, conocida popularmente como Ley de Secretos Oficiales, cuyo anteproyecto aprobó ayer, lunes, en primera vista el Consejo de Ministros.
Lo hizo en una rueda de prensa en Palma de Mallorca tras su tradicional despacho veraniego con el Rey, donde, quiso poner el acento en que el suyo “es un Gobierno comprometido con la regeneración democrática” y en que con esta ley se supera una norma “predemocrática”, de 1968.
Al igual que comentó ayer el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, tras la reunión del Consejo de Ministros, el presidente del Ejecutivo citó hoy ejemplos de otros países cuyo plazo máximo para desclasificar documentos de alto secreto superan los 50 años del anteproyecto o contemplan “prórrogas ilimitadas”. Y subrayó que, en España, se abre “la posibilidad a que los ciudadanos que se sientan interesados puedan plantear a la Administración General del Estado el que se puedan desclasificar algunos de estos documentos”. A partir de ahí, recordó que ayer sólo se aprobó en primera vista el anteproyecto y confió en que se va a abrir “un debate que va a fortalecer nuestra democracia” en el que “estamos abiertos a dialogar con todos los grupos políticos”.
Unidas Podemos, el PNV y EH Bildu expusieron ayer objeciones al plazo de 50 años y el portavoz del grupo confederal, Jaume Asens, anunció esta mañana en una entrevista una enmienda para corregirlo. A la misma hora y en otra entrevista, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, aseguraba que los ministros de ambas formaciones del Gobierno habían acordado “darse tiempo” para consensuar “un punto intermedio” a ese plazo hasta que el Consejo de Ministros apruebe el anteproyecto por segunda vez.
“Ahora tienen que ser el resto de instituciones las que nos den su parecer, su opinión, y por tanto vamos a ser sensibles a todo lo que nos digan“, prometió Sánchez en referencia a los preceptivos informes de los órganos consultivos, como el Consejo de Estado, que tienen que emitirse antes de esa segunda aprobación. “Y evidentemente luego vendrá el trámite parlamentario”, añadió el presidente del Ejecutivo.
“El Gobierno de España está dispuesto a escuchar todas las opiniones, primero de instituciones y también de grupos parlamentarios, para hacer la mejor Ley de Secretos Oficiales”, insistió, antes de reiterar también la bondad de la conversación pública sobre el tema como fin en sí mismo. “Son debates que vamos a tener y que van a fortalecer nuestra democracia. El resultado que salga va a hacer mejor a nuestra democracia”, incidió.
A una pregunta posterior sobre el futuro del Gobierno de coalición y un posible adelanto electoral, el presidente negó una vez más que las diferencias con Unidas Podemos puedan llevar a celebrar las elecciones generales antes de lo previsto. “El Gobierno tiene clara su hoja de ruta, que es agotar la legislatura. Y agotar la legislatura significa que las elecciones se celebrarán en diciembre del año 2023”, remarcó, justificando la decisión en la conveniencia de recuperar las legislaturas de cuatro años, especialmente por si hay que “dar respuesta pronta a cualquier circunstancia o vicisitud que pueda salir de esta crisis”. Sobre la eventual coincidencia de la cita electoral con la mayoría de edad de la infanta Leonor, señaló: “Hablaremos cuando corresponda con la Casa Real y con el jefe del Estado”. En su resumen inicial de los temas que había abordado con el Rey en su despacho de hoy, no hizo ninguna mención a éste.
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