MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hará “pedagogía” este miércoles en el Congreso sobre lo que supone el aumento del gasto en defensa con el objetivo de escenificar el “apoyo mayoritario” de los grupos parlamentarios a su plan.
Fuentes gubernamentales señalan que “será un debate de pedagogía y filosofía” por parte de Sánchez, quien explicará al resto de grupos parlamentarios la posición de España frente al plan de “rearme” presentado por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.
Desde el Gobierno señalan que no será “un discurso de anuncios”, sino más bien “para hacer pedagogía”, insisten. Así, en que “se tiene que visualizar que estamos todos dentro de la misma estrategia para ayudar a Ucrania y también de apoyo al plan de la Unión Europea en un momento tan difícil a nivel geopolítico”.
Además, no consideran “que haya tanta oposición como comentan algunos grupos”, en clara alusión a Sumar y a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien este lunes, en una entrevista en La Noche en 24 Horas de TVE, aseguró que su grupo votará en contra de un rearme militar.
“Hay elementos con los que nosotros tenemos disconformidad, que son puramente armamentísticos, y qué hacemos, votamos en contra y hacemos lo que tenemos que hacer, presentar observaciones y todo por escrito”, señaló Díaz. Ante estas afirmaciones, el ala socialista del Gobierno quita hierro al asunto señalando que “en lo esencial estamos todos de acuerdo y cuando decimos todos es todos. Sumar también”.
“PSOE y Sumar entendemos la trascendencia del momento y estamos alineados en lo importante, como que aunque se aumenten las partidas no se dejará atrás el incremento del presupuesto social”, recalcan.
Asimismo, señalaron que el Gobierno “compra armas todos los años y Sumar aprueba todos los Presupuestos”. “Es verdad que el arco parlamentario es muy grande, pero estamos casi todos de acuerdo, incluido el PP”, añadieron.
SUAVIZAR A SUMAR
Fuentes del Gobierno ya avanzaron a Servimedia la semana pasada que el presidente buscará hacer “pedagogía” también porque “cuando se habla de defensa y seguridad, fundamentalmente, es tecnología de doble uso”. El presidente utilizó este término, tecnología de doble uso, el pasado jueves, en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo Europeo en Bruselas, para explicar que “los drones que se pueden invertir y fabricar en el continente europeo son de doble uso”.
Con esto, el jefe del Ejecutivo busca ampliar la definición de gasto militar con el fin de incluir otras partidas como la ciberseguridad, la protección de las fronteras, la lucha antiterrorista o la respuesta de protección civil a la crisis climática en el aumento hasta el 2% del PIB de inversión en defensa con el que el Gobierno de Mariano Rajoy se comprometió en 2030. El presidente aseguró que España cumplirá con este porcentaje antes de 2029, cuando ahora apenas llega al 1,28%.
Sin embargo, y hasta el momento, Bruselas no ha comprado este intento de ampliar la definición del gasto militar para incluir estas partidas y, con ello, también el intento de suavizar la oposición de Sumar y del resto de fuerzas más a la izquierda del PSOE.
El objetivo del Gobierno es conseguir el mayor apoyo político en la Cámara Baja para seguir negociando el compromiso internacional de España en materia de defensa y seguridad. El presidente tratará de contrarrestar las duras críticas de sus socios de Sumar, quienes el jueves pasado votaron en contra en sede parlamentaria de aumentar el presupuesto en defensa, e incluso a favor de que España salga de la OTAN.
REARMAR EUROPA
Fuentes gubernamentales son conscientes de que el lenguaje “afecta y mucho” frente a una posible votación del aumento del gasto en defensa en la Cámara Baja y de cara a cómo presentará Sánchez este plan a sus socios más críticos. Por ello, en la última reunión en Bruselas, el presidente ya criticó el nombre que Von der Leyen puso a este plan, ReArmar Europa, asegurando que “el término ‘rearme’ no me gusta en absoluto”.
Sánchez y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, fueron los únicos en cuestionar el nombre en esta última reunión, cuando Von der Leyen lo presentó el pasado 4 de marzo y los líderes europeos lo debatieron por primera vez el 6 de marzo.
Respecto a los fondos, Sánchez seguirá exponiendo en el Congreso que su intención es que Europa compre su propuesta de sufragar parte de este plan con ayudas “a fondo perdido”, dentro del nuevo fondo de defensa de 150.000 millones de euros que planteó la presidenta de la Comisión y que, de momento, sólo incluye préstamos a devolver, que engordan la deuda pública. Sin embargo, en la reunión que los 27 mantuvieron el pasado jueves, tampoco se incluyó esta idea en el plan que expuso Von der Leyen.
De hecho, ya hay países que se han opuesto a la idea de Sánchez en esta materia, como el primer ministro holandés, Dick Schoof, quien aseguró, en una rueda de prensa en Bruselas, que “nos oponemos a los eurobonos porque la sostenibilidad de la deuda es importante, debe haber equilibrio financiero y la solidez financiera es importante”.
Un planteamiento todavía en discusión ya que, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, sí se puso de parte de Sánchez pidiendo “facilidades” para “el endeudamiento conjunto” que ofrezca ayudas a los Estados, como se hizo con la pandemia de la covid-19.
LOS “MALABARISMOS DEL PRESIDENTE”
Desde los distintos grupos parlamentarios consideran que Sánchez acudirá al Congreso “a vender su plan” porque, consideraron, “es lo que tiene que hacer”. Sin embargo, algunos como en el PNV señalaron que “buscará siempre acercarse a sus socios” mencionando la utilización de “un lenguaje de no agresión” para Sumar ni Podemos; mientras que desde Podemos deslizaron que no están “abiertos a los malabarismos del presidente”, mostrando su rechazo a todo lo que suponga aumentar el presupuesto “para comprar armas”.
Sánchez deberá sortear la debilidad parlamentaria del Ejecutivo en este caso si, finalmente, el Gobierno lleva a la Cámara Baja iniciativas en materia de defensa y seguridad y, además, evitar que se ralentice el proceso para llegar a ese 2% del PIB en defensa, que en la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en junio ya habrá quedado obsoleto.
Un miembro del Gobierno consultado por Servimedia abrió la puerta a una tercera posible solución frente al temido rechazo en la Cámara Baja y a la aprobación sistemática de medidas vía Consejo de Ministros, que sería un Pacto de Estado por la Defensa y Seguridad que permita que España cumpla con la OTAN y aprobar el consenso europeo. “Ahí se vería la responsabilidad de los distintos partidos frente a un bien superior que es España”, subrayó.
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