MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó este miércoles que la corrupción ya no es uno de los principales problemas sociales y defendió que la reforma legal impulsada responde a “homologar” los delitos de malversación y sedición con las “principales” democracias europeas.
Sánchez defendió en varios momentos de su comparecencia de balance de este año que, igual que en 2018, la corrupción era uno de los tres principales problemas de los ciudadanos, “hoy ya no forma parte de las principales preocupaciones” y, según el último barómetro del CIS, aseguró, se sitúa en el puesto 18.
“Eso no es casual”, trasladó, sino parte del “compromiso de la regeneración democrática” de este Ejecutivo y de que todos esos casos que acaparaban entonces la agenda política –como la ‘Kitchen’ o el ‘caso Gürtel’, vinculadas con el PP-, “salieron cuando prosperó” la moción de censura contra Mariano Rajoy, aupando a Pedro Sánchez al Gobierno.
Ahondó en la idea de que la reforma del Código Penal que acaba de aprobarse en las Cortes trata de “homologar los delitos de malversación con las principales democracias europeas” y resaltó que en la propia reforma se contempla una disposición transitoria que impide rebaja de penas para casos de desvío presupuestario irregular, despejando así la posibilidad de que ocurra con los corruptos como en la aplicación de la conocida como ‘Ley del solo sí es sí’
En este sentido, el jefe del Ejecutivo defendió la reforma legal porque “es importante recordar que los conflictos políticos se tienen que sustanciar en el terreno político y no en los juzgados”. Así, destacó que este Gobierno va decidido a resolver el conflicto “heredado” en Cataluña y que no vuelve a ocurrir lo de 2017.
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