MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La defensa del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales incluye a las hijas del exdirectivo en el listado de testigos que pretende convocar en el juicio que se celebrará en la Audiencia Nacional por agresión sexual y coacciones a la jugadora Jennifer Hermoso, a la que besó en la celebración de la victoria española en el Mundial de fútbol de Australia.
En su escrito de defensa, la letrada Olga Tubau convoca a declarar las dos hijas de Rubiales dado que “estuvieron en la final del Mundial Femenino de Fútbol en Sidney y viajaron de vuelta en el avión a España junto a las jugadoras, sus familiares y amigos y los miembros de la RFEF” por lo que entiende que pueden “aportar elementos valorativos sobre los hechos de autos, señaladamente lo que ocurrió en el vuelo de vuelta a España”.
En total, Rubiales propone a 21 testigos entre los que se encuentran el hermano de Jenni Hermoso, las jugadoras de la selección Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina; el seleccionador nacional Luis De la Fuente y el responsable de comunicación en la RFEF en el ese momento, Pablo García Cuervo.
La defensa de Rubiales pide, además, una pericial de lectura de labios con la intención de demostrar que el beso fue “una manifestación de euforia” consentida en la que no se puede apreciar “ánimo sexual”.
Además, el escrito de defensa rechaza que se produjeran coacciones por parte de Rubiales o de terceros a instancias suya. Por esas presuntas presiones también se sentarán en el banquillo el seleccionador de entonces Jorge Vilda, al responsable de marketing federativo Rubén Rivera y el exdirector de la Selección Albert Luque. El expresidente de la RFEF sostiene que nunca pidió a ninguno de ellos que presionara a Hermoso.
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