MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, admitió este martes “la pérdida de confianza” que su partido otorgó a Pedro Sánchez para su investidura y avisó de que, “de ninguna manera” la renovará “mientras persista tanto en Madrid como en Cataluña la estrategia que pretende hundir nuestro país en la decadencia social, económica, lingüística y nacional”.
Así lo indicó Puigdemont en un vídeo difundido en sus redes sociales, en el que criticó que el presidente catalán, Salvador Illa, aprovechó “la enésima ocasión de hacer balance de su trabajo”, aunque “no hace ni cinco meses que está en el cargo”, para “fomentar la propaganda impulsada por el nacionalismo español desde que los catalanes nos empezamos a movilizar y votar por la independencia de nuestro país”.
Lamentó que Illa y “sus propagandistas” no pierdan la ocasión para “imponer el relato de su partido, pese a que la inmensa mayoría de los catalanes no le votaron”, que es el de “pasar página, borrar la historia y escribir una inventada en la cual Cataluña no tiene problemas nacionales” y donde la relación con España se tiene que basar en “no reclamar nada” e ir “bajando la cabeza”.
Una historia, continuó, “en la que los gobiernos independentistas y todas las movilizaciones de millones de personas cada año provocaron un sufrimiento que ahora ellos, constitucionalistas y monárquicos, han venido a dar por superado”. “No es la primera vez que en los pocos meses que lleva en el cargo Illa ignora de forma deliberada esta parte de la historia de nuestro país”, afeó.
“QUE NO LO VUELVAN A HACER”
Subrayó que no es la primera vez que su Gobierno, que está “en minoría” y que “no es capaz de presentar los presupuestos a tiempo”, “menosprecia” a “una parte significativa de la sociedad catalana”. Entre todos, destacó, “tenemos que empezar a trabajar sin perder más tiempo para que no lo vuelvan a hacer”.
Además, Hizo llamamiento “para que nos encuentren a todos delante, recordándole que Cataluña es una nación”, que “no vivirá nunca en normalidad mientras sufra los efectos de su dependencia forzada de España”, y que “no dejará de sufrir” mientras, por ejemplo, “su lengua sea pisoteada de manera sistemática, incluso por representantes del actual Gobierno de la Generalitat”.
Puigdemont aseguró que Illa “pretende que nos creamos que el sufrimiento que provocó su 155, su persecución jurídica y judicial durante más de siete largos años no ha existido”; que “pasar entre tres y cuatro años en la cárcel por delitos inexistentes no hace sufrir” y que “ser detenido y acusado de terrorista sin ni un solo fundamento hace mucha gracia a las personas que lo han sufrido y a sus familias”.
“PROPAGANDA”
A su juicio, también cree que Illa pretende hacer creer que “no poder ocupar el escaño por el cual los catalanes te han elegido” debe “provocar nuestra felicidad” o que “vivir siete años en el exilio, permanentemente amenazado, cada día, con todo tipo de falsedades y estrategias de deshumanización tampoco provoca sufrimiento”.
“O peor, que todos estos sufrimientos que acumulamos son justos y son merecidos y que aún gracias que a algunos les apliquen la amnistía, a todos no”, destacó, recordando que la amnistía “no la querían ni Sánchez ni Illa de ninguna manera”, sino que “se la tuvimos que arrancar de las manos, unas manos aún sucias de la represión de la cual son corresponsables y en favor de la cual se manifestaron al lado de la ultraderecha”.
Por todo ello, dejó claro que “no habrá suficiente propaganda ni subvenciones para tapar tanta memoria”. “Los dos presidentes socialistas han creído que los apoyos recibidos les daban un cheque en blanco para intentar, por ejemplo, otro engaño como el de la transición, que hoy ya sabemos que fue de todo modélica y aún menos trasparente”, agregó.
Aclaró que “a Illa nosotros no le dimos apoyo”, pero a Sánchez sí, por eso “hemos actuado con responsabilidad y por eso admitimos la pérdida de confianza que le otorgamos y que, de ninguna manera renovaremos mientras persista tanto en Madrid como en Cataluña la estrategia que pretende hundir nuestro país en la decadencia social, económica, lingüística y nacional”.
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