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Puigdemont dice a Illa que es también presidente de los 2,3 millones que participamos en el 1-O

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MADRID/WATERLOO, 02 (SERVIMEDIA)

El expresidente catalán Carles Puigdemont dijo este miércoles al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que “le guste o no” es “también presidente de los 2,3 millones de catalanes que hicimos el 1 de octubre” en 2017 y aseguró su partido, Junts, tiene “la responsabilidad de denunciar cada deriva sectaria de este Gobierno”.

Así lo indicó Puigdemont en una intervención desde Waterloo (Bélgica) en el marco de las jornadas de trabajo del Grupo Parlamentario de Junts en el Parlament catalán, donde comenzó asegurando que la “normalización” de la que habla el PSOE es “mentira” porque si hubiese “normalidad” esta reunión se hubiese celebrado en Cataluña.

Manifestó que Junts utilizará el debate de política general que se celebrará en Cataluña la semana que viene para recordar “lo que las urnas han decidido”, que es “un Gobierno frágil, que se aguanta por un pacto de investidura que no se creen ni siquiera los que lo han firmado”, refiriéndose al PSC y ERC.

Un acuerdo, destacó, pactado entre “el independentismo de izquierdas y el federalismo de izquierdas que ni federaliza, por descontado, ni independiza, y aún menos, izquierdiza nada” del Ejecutivo de Salvador Illa. A su juicio, otra de las cosas que constaron las urnas el pasado 12 de mayo “es el liderazgo de Junts”.

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Según Puigdemont, Junts tiene “el rol” y la “responsabilidad” de ser “alternativa”, de hecho, “de ser ahora mismo la única alternativa viable” al Ejecutivo catalán. Remarcó que en el congreso que su partido celebrará finales de este mes se deberá “fortalecer” esta alternativa y “renovar el mensaje que dirigimos a la sociedad catalana”.

ARTÍCULO 155

Lamentó que “no hay una alternativa parlamentaria para articular una mayoría coherente que pueda, llegado el caso, combatir” el Gobierno de Illa y alertó de que su Ejecutivo tiene “mucho margen” para “acabar el trabajo que comenzaron cuando el PSC renunció a su identidad tradicional” para “competir con los votos del extremismo españolista en Cataluña”.

Es decir, para acabar “el trabajo de desnacionalización de Cataluña” a lo que ellos se refieren “eufemísticamente” como “normalizar”. “Para esto hicieron el 155”, declaró, recordando que Illa cree que “se tendría que haber aplicado antes” y que “asistía entusiasmado a las manifestaciones del españolismo al lado de la derecha y la ultraderecha”.

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Señaló que Illa ha llenado su Gobierno “de cargos provenientes de esta ideología, donde la matriz de la influencia de la Sociedad Civil Catalana es notoria, así como el discurso del odio hacia los catalanes que queremos la independencia”. Por eso, una de las primeras decisiones del presidente catalán fue “ir a hacer el besamanos al Rey español”.

1 DE OCTUBRE DE 2017

Destacó que mañana se cumplen 7 años del “discurso infame, vergonzoso” e “impropio de un jefe del Estado en contra de la mayoría de los catalanes que decidieron votar en el referéndum del 1 de octubre”, refiriéndose al mensaje del Felipe VI en favor de la unidad de España dos días después del referéndum ilegal de autodeterminación celebrado en Cataluña.

En este sentido, el expresidente catalán y diputado de Junts deploró que ayer, en el séptimo aniversario de ese referéndum, Illa “no encontró oportuno dedicar ni un minuto a los 2,3 millones de catalanes que protagonizaron una de las jornadas que han entrado en la historia de Cataluña”.

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“No solo no tuvo ni un minuto para recordar que también es presidente de estos catalanes, sino que tuvo la ocurrencia de, ese día, recibir en el Palau de la Generalitat al antiguo secretario general de un partido que ya ha desaparecido”, denunció Puigdemont, refiriéndose a la reunión de Illa con Josep Antoni Duran i Lleida.

8 DE AGOSTO

Aprovechó su discurso para dar las gracias a los presentes “por el 8 de agosto”, el día que apareció en Barcelona para dirigirse a los ciudadanos antes de la investidura de Illa y después volvió a fugarse. En este sentido, destacó que, gracias a los miembros de su partido, “la operación de entrada y de extracción” fue “un éxito”.

“Es un éxito histórico”. Reconoció que “todo colgaba de un hilo tan fino que con que solo una cosa no hubiese ido como estaba previsto, hoy esta reunión no lo estaríamos haciendo aquí” y él no estaría presente. Por ello, dio las gracias al Grupo Parlamentario de Junts, porque jugó un “rol importantísimo” en esta operación.


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